'para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, ' 1 Pedro 1:4 RVR 1960
La responsabilidad un albacea escogido por el testador es
crucial para asegurar que la voluntad de este se cumpla. Aunque ser designado
albacea constituye un honor, puede convertirse en una tarea estresante ya que
debe hacer que se respete y cumplan los deseos expresados en el testamento y que
los bienes se distribuyan de acuerdo con sus mandatos. Velar por el correcto cumplimiento de lo dispuesto,
interpretar y ejecutar las consignas de quien hereda. Ser digno de confianza para
cumplir este rol no implica que la persona tenga la obligación de serlo, puede
excusarse y renunciar con justa causa, pero si lo acepta tendrá que cumplir a cabalidad
con este compromiso.
Localizar todos los activos relevantes, pagar las deudas del
difunto y hacer arreglos para el funeral, son tareas que le corresponden a la
persona nombrada como albacea. Ejercer este papel y solucionar las situaciones
durante el momento del duelo es una ardua tarea por la que no reciben nada a
cambio, ya que constituye un honor prestar este servicio, a causa de la
relación de confianza que se tuvo con aquel que hereda.
Que pasaría si un albacea comienza a usurpar autoridad y de
pasar a cumplir los deseos del testador, intenta administrar las cosas como si
fueran bienes propios, haciendo juicios de valor y capacidad de los herederos,
incluso usando parte de los bienes para su uso personal y satisfacción propia,
esto constituiría un acto de enajenación, por lo cual puede ser sustituido por
un juez y nombrar a otro para que ejecute la función.
'Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los
otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. ' 1 Pedro
4:10 NVI
Dios cómo un buen
padre tiene una herencia para la humanidad y es responsabilidad de los albaceas
el repartir todo aquello que ha dejado como legado para los que crean en su
nombre. Jesús, antes de subir al cielo, nos encomendó la misión de ir y hacer
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que Él nos ha
mandado (Mt. 28:18-20). Aunque pudo dejar esta tarea a ángeles, decidió
confiarla a nosotros confiriéndonos la facultad de ser sus albaceas
espirituales y cumplir su voluntad.
'Cada uno
según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios. ' 1 Pedro 4:10RVR 1960
Cuando no
cumplimos a cabalidad con este mandato, estamos siendo infieles en consumar su
deseo y llevar su gracia a todo aquel que la necesite. Actuando así nos
convertimos en malos administradores de una herencia, en la que también tenemos
parte, pero de la que no somos los dueños. No poner nuestras vidas al servicio
de aquel que nos salvó constituiría una falta grave, actuando de manera egoísta,
impidiendo que la salvación llegue a todos.
'Esto es bueno
y agradable a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos sean salvos y
lleguen a conocer la verdad.' 1 Timoteo 2:3-4 NVI
Los albaceas cumplen
su función y ejecutan un testamento sin esperar nada a cambio, así también
deberíamos actuar nosotros, pero Dios en su inmensa generosidad, les prometió
la gloria eterna del reino de los cielos y el real sacerdocio, a aquellos que cumplen
su voluntad. Esto es un incentivo extra para trabajar con ahínco y tesón en
difundir las buenas noticias de Cristo.
'Y habrá para
ellos heredad; yo seré su heredad, pero no les daréis posesión en Israel; yo
soy su posesión.' Ezequiel 44:28 RVR 1960
ORACIÓN:
Señor, cuan
hermoso es habitar en tu presencia, tu eres nuestra heredad y nuestra
recompensa. Conocerte a ti es el regalo más grande que pueda imaginar. No
permitas que el egoísmo y la comodidad me impidan cumplir el privilegio de ser
tu albacea espiritual. Quiero velar por que tu voluntad se cumpla y que la
herencia de conocerte a ti, el único Dios vivo, llegue hasta los confines de la
tierra. Amén.
Ray & Lily
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