'Luego siguió solo todo el día hasta llegar al desierto. Se sentó bajo un solitario árbol de retama y pidió morirse: «Basta ya, Señor; quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron». Entonces se acostó y durmió debajo del árbol. Mientras dormía, un ángel lo tocó y le dijo: «¡Levántate y come!».' 1 Reyes 19:4-5 NTV
Los pronósticos de la continuidad de una ola de calor en
Guatemala no son alentadores, personalmente me ha invadido un letargo que
afecta incluso mis neuronas. Puede ser la deshidratación de la que no estamos
muy conscientes o simplemente la rección natural del cuerpo que evita moverse
para generar menos temperatura y ahorrar energía. Son las 9:30 horas y mi mañana de viernes ha
quedado liberada por algunas cancelaciones. La idea de ir a casa y pasar tiempo
ahí, sometido a las altas temperaturas, no me entusiasma mucho.
Hago la pertinente llamada y le comunico con urgencia un
mensaje a mi amada Ileana —Prepárate, en 30 minutos paso por ti, iremos en
motocicleta, para que elijas bien que ponerte. — le dije sin titubear. Casi no
esperé su respuesta y recorrí el camino de vuelta a casa lo más rápido posible.
Había excitación y algo de adrenalina en mi cuerpo. Aunque no parecía gran
cosa, necesitaba ese pequeño dejo de aventura. Al llegar me duché con prisa y
en menos de lo que canta un gallo ya estábamos en la ruta a occidente.
Mi lógica me decía que buscara un poco de tierras altas,
donde la temperatura suele ser más baja. Después de sortear el transito
citadino de un viernes 10 de mayo, dónde se celebra el día de las madres en el
país, tomamos la carretera. El deleite de conducir un vehículo de 2 ruedas no
tiene parragón, sumado a eso, constatar que la bella de mi vida va sujetándose
a mi cintura, estrechando su cuerpo contra el mío, convirtiéndonos en una sola
masa, lo cual facilita el maniobrar las sinuosas curvas del camino. El
aburrimiento que había estado experimentando se disipa por cúmulos, mientras
percibo el estirar de mis labios sonriendo.
El aburrimiento, a menudo subestimado como una mera
molestia, puede ser un caldo de cultivo para pensamientos y acciones nocivas.
Es un estado emocional que puede llevar a la mente a divagar por caminos
peligrosos, alimentando fantasías de indulgencia en pecados y comportamientos
destructivos. Esta condición humana, aunque común, tiene consecuencias
potencialmente serias tanto a nivel personal como social. Incluso, en mi caso,
es el precursor de pensamientos y acciones pecaminosas.
‘La mujer vio que el árbol era bueno para comer y
agradable a la vista, y que estaba deseable para alcanzar la sabiduría. Tomó de
su fruto y comió, y también dio a su marido que estaba con ella, y él comió.’
Génesis 3:6 NVI
La Biblia ofrece numerosos ejemplos de cómo el aburrimiento
y la ociosidad pueden conducir a la tentación y al pecado. En el libro del
Génesis, encontramos el relato de Eva siendo tentada por la serpiente en el
jardín del Edén. En un estado de tranquilidad y quizás aburrimiento, Eva se ve
seducida por la promesa de conocimiento prohibido, esta historia nos enseña que
el aburrimiento puede abrir la puerta a la tentación y al pecado.
'Me dije entonces: «Vamos, pues, haré la prueba con los
placeres y me daré la gran vida». ¡Pero aun esto resultó ser vanidad! A la risa
la considero una locura; en cuanto a los placeres, ¿para qué sirven? Quise
luego hacer la prueba de entregarme al vino —si bien mi mente estaba bajo el
control de la sabiduría—, y de aferrarme a la necedad, hasta ver qué de bueno
le encuentra el hombre a lo que hace bajo el cielo durante los contados días de
su vida. ' Eclesiastés 2:1-3NVI
La falta de estímulo y la monotonía pueden preceder el
aburrimiento. Cuando una persona no está involucrada en actividades
significativas o desafiantes, puede experimentar tedio. Esto puede suceder
cuando hay una falta de nuevas experiencias, desafíos intelectuales o
actividades gratificantes. La repetición constante de las mismas actividades o
rutinas puede llevar al aburrimiento. Cuando las experiencias carecen de
variedad o emoción, la mente puede comenzar a sentirse apática y desconectada.
'La pereza hace caer en profundo sueño, Y el alma
negligente padecerá hambre.' Proverbios 19:15 RVR
Algunos desencadenantes de esta emoción pueden ser el tiempo
libre no estructurado y la falta de interés. Esos momentos de tiempo libre sin
un propósito definido pueden ser un detonador común del aburrimiento. Sin una
agenda o actividades planificadas, la mente puede divagar y buscar estímulos
adicionales para mantenerse ocupada. Nuestra alma comenzará a sentirse
hambrienta y sedienta cuando participar en actividades que no despiertan el
interés personal puede provocar fácilmente aburrimiento. Cuando no encontramos
satisfacción o disfrute en lo que hacemos, estamos proclives al aburrimiento y
a buscar otras formas de entretenimiento, no necesariamente constructivas.
'Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios
vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? ' Salmos 42:1-2 RVR 1960
Anatomía de una caída
La búsqueda de estimulación adicional para contrarrestar el
aburrimiento, puede ser una sugerencia de nuestra mente. Esto puede incluir
actividades emocionantes o gratificantes, aunque no necesariamente saludables o
éticas. En un estado de aburrimiento nos hace ser más susceptible a fantasías o
pensamientos pecaminosos. La falta de ocupación puede dejar espacio para la
imaginación, y la búsqueda de emociones fuertes puede llevar a considerar
acciones que van en contra de los valores morales o éticos.
'Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a
Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su
necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y
cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre
corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.' Romanos 1:21-23 RVR 1960
Este es el punto crucial en el que tomamos decisiones, en un
estado de aburrimiento y excitación es más probable tomar decisiones impulsivas
sin considerar las consecuencias a largo plazo. Lo que nos conduce a acciones
que van en contra de nuestros principios. Cuando las fantasías pecaminosas no
son resistidas activamente, existe el riesgo de que se conviertan en acciones
reales. La falta de inhibiciones debido al aburrimiento puede hacer que una
persona se entregue a comportamientos dañinos o moralmente cuestionables.
A nivel neuronal, el aburrimiento puede estar asociado con
la disminución de la actividad en las áreas del cerebro responsables del
control cognitivo y la toma de decisiones. El lóbulo frontal, la parte más
humana del cerebro, como lo propone E. Goldberg, esta región es clave en el
control de la conducta, la personalidad, la memoria de trabajo, y en funciones
cognitivas superiores. La mengua de actividad en esta área puede hacer que sea
más difícil resistir las tentaciones y los impulsos, lo que aumenta la probabilidad
de caer en el pecado. Además, la búsqueda de estimulación adicional puede
activar los centros de recompensa del cerebro, reforzando así el ciclo de
comportamientos pecaminosos.
'Y manifiestas son las obras de la carne, que son:
adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias,
homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las
cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales
cosas no heredarán el reino de Dios.' Gálatas 5:19-21 RVR 1960
El aburrimiento puede llevar al pecado a través de un ciclo
vicioso que involucra varios pasos y detonadores, tanto a nivel emocional como
neuronal. Esta emoción puede ser terreno fértil para la tentación y el pecado.
Ejemplos en las escrituras los hay en abundancia, grandes personajes cayeron,
no solo en pecado sino en patrones mentales destructivos que los llevaron a
depresión o ansiedad. David, Acab, Elías, Jonás, por citar algunos. La misma
Palabra de Dios también nos proporciona recursos y directrices para resistir
estas fuerzas destructivas. Al llenar nuestras vidas con actividades y
relaciones que nos acerquen a Dios y nos edifiquen espiritualmente, podemos
combatir el aburrimiento y vivir vidas que reflejen la bondad y la gracia de
nuestro Señor.
‘Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero,
todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno
de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.’ Filipenses
4:8 NVI
Entonces, ¿Cómo podemos combatir el aburrimiento y resistir
la tentación de pecar? La Biblia ofrece orientación clara sobre este tema. En
primer lugar, se nos exhorta a llenar nuestros corazones y mentes con cosas que
son verdaderas, nobles, justas, puras, amables y dignas de elogio (Filipenses
4:8). Esto implica buscar actividades edificantes y productivas que nos
mantengan ocupados de manera saludable. Además, se nos anima a buscar la
compañía de aquellos que nos edifican espiritualmente y nos ayudan a crecer en
nuestra fe (Hebreos 10:24-25).
‘Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor
y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo
algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que
aquel día se acerca.’ Hebreos 10:24-25 NVI
¡Quietos ahí!
Mi cabeza sobre sus muslos y sus dedos tejiendo historias
con mis cabellos, soñando en esa banca de madera tallada. El aroma de las
coníferas y el silbido del viento al pasar por entre sus hojas. La voz de mi
amada suave y pausada o por momentos inexistente, magnificaban las palabras de
un Dios vivo que nos invita a momentos de quietud y meditación. Disfrutar el
aquí y ahora nos permite vivir con los pies en el suelo y la cabeza en el
cielo. Aún suspiro por esa mágica tarde donde nos encontramos con el creador
del universo y nuestras almas y cuerpos también. Rompimos la monotonía y el
aburrimiento al dejarle espacio en nuestros corazones al dueño de estos.
'«¡Quédense quietos y sepan que yo soy Dios! Toda nación
me honrará. Seré honrado en el mundo entero». El Señor de los Ejércitos
Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza.
Interludio' Salmos 46:10-11 NTV
ORACIÓN:
Señor, tú le das significado a todo, eres Dios y me puedo
mantener y vivir en tu presencia, no hay aburrimiento y monotonía. Puedo hacer
las mismas cosas una y otra vez, encontrando formas diferentes de hacerlas.
Romper la monocromía de nuestro paisaje temporal, con la excelsa manifestación
de tu Espíritu que nos guía y conduce a lugares de delicados pastos. Amén.
Ray & Lily
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