En aquel momento la gloria del Dios de Israel llegaba por el este: oí un ruido, como el estruendo de aguas caudalosas, y su gloria llenó de resplandor la tierra Ezequiel 43:2 BHTI
Las fotografías y los videos que vimos con antelación eran
demasiado impresionantes como para inspirarnos a correr con los gastos que
implicaba llegar hasta el lugar y quedarnos un par de noches. 80 caídas que llevan más de 1.3 millones de
litros de agua por segundo es algo difícil de concebir. A finales del mes de
octubre 2023, las lluvias habían aumentado el caudal a 24 millones de litros
por segundo, por lo que el Parque Nacional de Iguazú fue cerrado en días
recientes, lo que ponía en riesgo la oportunidad de acceder a lugar.
La tarde estaba lluviosa y luego de localizar nuestro
alojamiento, la misma dueña del lugar nos sugirió que cruzáramos esa tarde la
frontera y así visitar la cascada desde el lado brasileño. Iván, un joven
lugareño de 23 años, fue quien nos transportó hasta el sitio. Él, a pesar de
llevar muchos turistas, nunca había visitado ese lado de una de las 7
maravillas naturales del mundo. Ya en el parque y equipados con nuestros
impermeables, abordamos el autobús que nos llevaría hasta las pasarelas,
especialmente diseñadas para apreciar el espectáculo natural.
Fue buena noticia el estar ya dentro, a pesar de la lluvia,
y mientras nos deleitábamos de la densa vegetación del recorrido, pudimos
avistar algunos ciervos pastando a las orillas, hasta que nos estacionamos y escuchamos,
a lo lejos, el sonido de las aguas. Los rótulos informativos anunciaban que el
sendero principal del recorrido tiene una longitud de aproximadamente 1.2 km, y
su recorrido nos tomaría al menos 2 horas.
Señor Dios nuestro, ¡qué grande es tu nombre en la tierra
entera! Alzas tu gloria sobre los cielos y de la boca de lactantes y niños, has
hecho un baluarte frente a tus rivales: para silenciar al enemigo y al rebelde.
Salmos 8:2-3 BHTI
Las gotas de la obstinada lluvia bajaban por el rostro de mi
amada y cruzamos las miradas con una pregunta flotando en el ambiente: ¿Cómo
serán exactamente? El mariposeo en las entrañas se intensificaba mientras
comenzamos a ver, desde lejos, algunas de las 80 caídas que hacen el conjunto.
La exuberante vegetación, la espesura de los grandes helechos, las cañas bambú,
los elegantes y gráciles troncos de las palmeras, sumados a las incontables
especies de árboles, nos tenían atónitos.
Miro el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas
que has fijado, ¿qué es el mortal para que te acuerdes de él, el ser humano
para que de él te ocupes? SALMOS 8:4-5 BHTI
Ya la humedad había traspasado nuestras endebles capas y
parecíamos como niños jugando bajo la lluvia. Tan pequeños en comparación de
aquella inmensidad de la creación a la que se sumaron los musgos adornando los
precipicios, begonias rojas, orquídeas de oro, bromelias brillantes y bejucos
con flores. Era demasiado para asimilarlo de un solo golpe. Nos deteníamos por momentos
intentando digerir la majestuosidad de aquel espectáculo. Una ligera tensión
surgió entre nosotros para apresurar el paso, lo hasta ahora contemplado
reflejaba bastante bien las ilustraciones que habíamos visto con antelación,
pero intuíamos que faltaba algo.
Me explico: lo que se puede conocer acerca de Dios es
evidente para ellos, pues él mismo se lo ha revelado. Porque desde la creación
del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su
naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo
que nadie tiene excusa. Romanos 1:19-20 NVI
Los ojos llenos de lágrimas, enmudecidos y perplejos,
caminamos casi sobre el agua en la pasarela que nos llevó lo más cerca posible
de una espectacular caída. Inverosímil pensar que estábamos ahí, parecía un
sueño que superó a otro. Tanta belleza,
majestuosidad, fuerza, poder; frente a nosotros sin ser absorbidos o destruidos
por aquel torrente. Inmerecedores de este privilegio, mi quijada se movía de un
lado a otro, incrédulo, mientras asimilaba la incalculable gracia que se ha
derramado sobre mi vida a raudales.
Junto a nuestros amigos Patty y Kenny, el estruendo apenas
nos permitía escuchar, he hicimos un par de llamadas para compartir con nuestra
prole aquel colosal espectáculo, confuso por momentos, increíble hasta la
fecha. No queríamos quedarnos para si aquel momento. Debíamos hacer partícipes
a aquellos que amamos. De igual forma nos ha sucedido al encontrarnos delante
del omnipotente y único Dios. Caemos de rodillas (al menos fue mi caso)
irresolutos al pensar cuanto favor se nos es dado, perdonados, lavados en un
torrente de amor inagotable. Así ha sido la gracia de Dios en mi vida.
Me rodeaban las cadenas de la muerte, me aterraban
torrentes devastadores, me envolvían las redes del abismo, me acosaban trampas
mortales. En mi angustia invoqué al Señor, a mi Dios le pedí ayuda. Desde su
santuario escuchó mi grito, a sus oídos llegó mi clamor. SALMOS 18:5-7 BHTI
Hace un par de días leía las notas de un diario que me
regaló mi hija Sindy en el año 2002, el año en que naciera mi pequeña Paula,
las páginas están impregnadas de impotencia, descaro, incluso está impreso el
testimonio donde junto a un par de amigos fumamos marihuana. Páginas sombrías
de un pasado que parecía degenerar hasta llevarme al borde de la muerte. La
impotencia y vergüenza de vivir en medio de dos hogares, el dolor, desilusión
de dos mujeres y cuatro hijos, la culpa de haber intentado fundar felicidad
sobre infelicidad. Deudas enormes y el estigma de no poseer un titulo académico
que me agregara valor.
El último día, el más solemne de la fiesta, Jesús, puesto
en pie, proclamó en alta voz: — Si alguien tiene sed que venga a mí y que beba
el que cree en mí. La Escritura dice que de sus entrañas brotarán ríos de agua
viva. Decía esto refiriéndose al Espíritu que habían de recibir los que
creyeran en él. El Espíritu, en efecto, no se había hecho presente todavía,
porque Jesús aún no había sido glorificado. JUAN 7:37-39 BHTI
Estar ante las cataratas de Iguazú es un recuerdo de la
inconmensurable gracia de Dios que me ha absuelto. Así fue mi encuentro con Jesús, su esplendorosa
presencia y su santidad, no podría imaginar que quisiera estar cerca de mí, con
tanta inmundicia, codependencia, dolor y pecado. Pero su gloria hizo palidecer
toda mi maldad y borró mi culpa con tanta y tanta más gloria, para
transformarme poco a poco al diseño original de su imagen y semejanza.
Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto
reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su
semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu. 2
Corintios 3:18 NVI
Segunda venida al parque
Al regresar a la provincia argentina de Naciones, solo podía
pensar cómo sería la vista de las cataratas desde ese lado que tiene las más
espectaculares caídas, incluida la llamada garganta del diablo (pienso que fue
llamada así, pues refleja cómo será el grito que este emitirá ante la segunda
venida de Jesús). Queda ahora una tremenda expectativa, cómo la que teníamos
aquella tarde noche, de lo que será aquel día en que estemos, completamente
transformados, delante de él, viendo nuestro reflejo en sus ojos, contemplando
toda su gloria, la cual nos inundará y cubrirá por completo.
Oí un sonido que venía del cielo, como el estruendo de
una catarata y el retumbar de un gran trueno. El sonido se parecía al de
músicos que tañen sus arpas. Apocalipsis 14:2 NVI
ORACIÓN:
¡Gracias Padre por el hermoso universo! es un pequeño atisbo
de tu persona. Tu aliento y tu palabra han impregnado toda la naturaleza de tus
atributos. Enséñame a reconocerte en cada parte de tu creación y darte gloria
por ella. Nunca podre saber cuantos millones de litros de gracia has derramado
sobre mí. No puedo calcular cuanto te ha costado enderezar mis sendas para
llevarme hasta ti. No dejas de asombrarme y sé que aún me espera mucho más, una
eternidad junto a ti. Amén.
Ray & Lily
No hay comentarios:
Publicar un comentario