Libertad en la dependencia

 '»Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí, y yo en él, producirá mucho fruto, pues separados de mí, ustedes no pueden hacer nada.' Juan 15:5 PDT

 

La zona 1 de la ciudad está abarrotada de bandas escolares que se aprestan a desfilar por las calles del Centro Histórico de Guatemala. El objetivo es celebrar lo que sucedió el 15 de septiembre de 1821 cuando se reunió en el Real Palacio de la Nueva Guatemala de la Asunción una junta de notables convocada por el jefe político superior, brigadier Gabino Gaínza y Fernández de Medrano. De esta resultó la declaración de la independencia pacífica del antiguo Reino de Guatemala.

 

Los jóvenes estudiantes, en su mayoría, ataviados de vistosos uniformes y armados de instrumentos musicales que corresponde a bandas de guerra y marciales, se preparan para hacer su mejor presentación en el desfile de independencia. Junto a un grupo de amigos cruzamos entre la intrincada maraña de personas que ansiosas esperan el inicio del magno evento. Nosotros nos disponemos a rodear la ciudad montados en nuestras bicicletas y disfrutar el sentido de libertad que nos da transportarnos sobre dos ruedas, dependiendo de nuestra fuerza física.

 

'Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo—, irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.' 1 Tesalonicenses 5:23 NVI

 

Entender que el ser humano está compuesto de 3 dimensiones o aspectos: uno concreto y material como es el cuerpo y dos inconcretos e inmateriales como son la mente (Alma, corazón) y el espíritu. El cuerpo le permite al individuo actuar con las demás entidades del mundo físico, pero es su mente y en última instancia su espíritu quien le dan una particular dimensión. Gracias a que el ser humano posee mente, tiene raciocinio, es decir, puede crear un lenguaje y percibir ideas simples y crear complejas y de ahí surge su individualidad y de independencia o libre albedrío.

 

Muchas veces dependía emocionalmente de personas, económicamente de mi intelecto, esfuerzo e influencias. Mientras más independiente quise ser más dependencia desarrollé en diferentes sentidos o ámbitos. Incluso de sustancias, aprobación o de bienes materiales que me hicieran sentir independiente. Hasta que descubrí que mi diseño es ser dependiente de Dios e interdependiente con la humanidad.

 

'»Por eso les digo: no se preocupen por la comida ni por la bebida que necesitan para vivir, ni tampoco por la ropa que se van a poner. Ciertamente la vida es más que la comida y el cuerpo más que la ropa.' Mateo 6:25 PDT

 

Mi dependencia de ese poder superior me ha traído libertad, cuando camino en sus principios descubro que puedo confiar en que él está a cargo de cada situación. Lo más complicado de soltar fue la dependencia emocional que condicionaba mi felicidad al estado relacional con la gente, llegando a convertirme en un agradador de personas, cercanas, conocidas, como también lejanas y desconocidas. Al depositar toda mi carga emocional sobre Dios, puedo descansar que el tiene la capacidad de gestionar y redireccionar esa energía en la ruta correcta, confiando en su cuidado y amor.

 

'Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.' 1 Pedro 5:7 NVI

 

En cuanto al disfrute de la vida y los deleites que están a mi disposición, por ejemplo: tanto la comida como la intimidad sexual pueden ser buenas o pecaminosas dependiendo de quien o que está en el centro del deleite. Dios ha establecido principios bíblicos en relación con estas áreas para nuestro beneficio. Él no dice que evitemos ciertos alimentos o la intimidad sexual como tal, sino que disfrutemos de los beneficios y placeres de cada uno dentro del marco de los principios de sus enseñanzas. Así disfrutaré con toda liberalidad de ellas.

 

'«Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine. «Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos»; así es, y Dios los destruirá a ambos. Pero el cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.' 1 Corintios 6:12-13 NVI

 

Cómo guatemaltecos podemos vivir soberanos en independientes de otras naciones, pero mientras no dependamos de Dios y sus principios nos mantendremos esclavos de nuestros pecados, iniquidad y defectos de carácter. Muy difícil será vivir con el consciente colectivo de la interdependencia entre nosotros y el poder y libertad que esto traerá a nuestra familia y nación. Estos principios fueron los que hicieron grandes a naciones cómo los Estados Unidos de América, quien aún en su moneda oficial (El dólar) recita la consigna "En Dios confiamos”.

 

'Los paganos andan tras todas estas cosas, pero su Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.' Mateo 6:32-34 NVI

 

Los procesos en mi vida me llevaron a la obediencia total de Dios y al confiar mi vida en él, cambié la esclavitud o dependencia de otras cosas, filosofías y personas (idolatría) por dependencia absoluta en Él. Soy prueba de lo que la gracia de Dios puede hacer cuando decidimos volcar toda nuestra confianza en Jesús y su obra redentora, para luego redireccionar el camino y encontrar la libertad en la dependencia de Dios.

 

'No es que ya lo haya conseguido todo o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.' Filipenses 3:12-14 NVI

 

Hoy 18 de septiembre de 2023, cumplo medio siglo de estar en el planeta tierra y me quedan muchas cosas por aprender, pero descanso en la confianza de haberme encontrado con Jesús, autor y consumador de la fe que le da rumbo a mi existir. Con gratitud vivo la vida con la libertad que me da depender de Dios como mi padre, Jesús cómo mi salvador y El Espíritu Santo como mi consolador y guía.

 

ORACIÓN:

Padre, gracias por mi proceso, es por él que ahora entiendo mejor tus planes para mi vida. Quiero depender completamente de ti, quiero que tú seas mi primer amor. Al ver en retrospectiva entiendo que nunca me abandonaste, que en el sumario de dificultades donde no te sentía, ahí estabas tú. Tu mano siempre estuvo sobre mí y mi vida en ella. Tu misericordia y gracia me alcanzaron. Ahora quiero vivir en tu presencia todos los días de mi vida, permíteme estar pegado a ti. Que tu gracia y tu favor me acompañen siempre. Amén.

 

Ray & Lily

 

P.D. Repito la canción de la semana pasada (en su revisión original en inglés) pues no encuentro otra que ilustre mejor lo que vivo hoy.

 

https://www.youtube.com/watch?v=UhAQz4ItFT4