INCENDIO EN EL CUERPO

'De la misma manera, la lengua es algo pequeño que pronuncia grandes discursos. Así también una sola chispa puede incendiar todo un bosque. De todas las partes del cuerpo, la lengua es una llama de fuego. Es un mundo entero de maldad que corrompe todo el cuerpo. Puede incendiar toda la vida, porque el infierno mismo la enciende.' Santiago 3:5-6 NTV

 

Una llamada de nuestra hija menor, que actualmente reside en Nueva Jersey, nos alertó. En la misma con su voz un poco alarmada nos describía lo que estaba experimentando a causa del humo que llenaba la ciudad, matizada por un amarillo grisáceo. Su preocupación más grande radicaba en el origen de esta situación, pues las volutas de humo provenían del norte, en Canadá, donde tenemos unos amigos conocidos.  Ella quería asegurarse de que estaban bien. 

 

Las imágenes son impresionantes, el fuego a consumido 4.5 millones de hectáreas de bosque, más del doble de la ciudad de Nueva Jersey. Aunque este fenómeno sucede normalmente cada año, en esta ocasión se ha multiplicado 15 veces más. El cambio climático que afecta el planeta ha exacerbado las condiciones de calor y sequedad, lo que se convierte en un escenario perfecto para la propagación de incendios forestales.  

 

Hay tres ingredientes necesarios para que se provoque un incendio de esta magnitud: combustible como hierba, arbustos y árboles; una chispa de combustión ya sea provocada o por rayos; y las condiciones climáticas secas, calurosas y ventosas. Todo esto provee la atmósfera perfecta para que inicie la calcinación de grandes extensiones de bosques, siendo cada vez más difíciles de controlar.  

 

“Calladito te ves más bonito”

Este adagio popular que escuché de mis padres ha sido un constante desafío para mi vida. Hay que reconocer que es más honorable quedarse callado que emitir una opinión que nadie nos pidió. No es nada fácil, pero trae beneficios siempre. Muchas veces he pensado que es una habilidad que he desarrollado bien, pero me he dado cuenta de que va más allá de solo emitir palabras, tiene mucho más que ver con emitir un juicio desde mi perspectiva. 

 

'Hasta los necios pasan por sabios si permanecen callados; parecen inteligentes cuando mantienen la boca cerrada.' Proverbios 17:28 NTV

 

Mi boca me ha metido en más problemas de los que pueda enumerar, el apresurarme a emitir una opinión, invariablemente trae resultados negativos. Hablar sin tener conocimiento pleno de una situación es nefasto, tanto cómo un incendio forestal, no tenemos idea de las consecuencias y el alcance que finalmente tendrán. Hay cosas que ya el solo hecho de pensarlas es terrible, pero atreverse a pronunciarlas puede considerarse una necedad. 

 

'Hablar demasiado conduce al pecado. Sé prudente y mantén la boca cerrada.' Proverbios 10:19 NTV

 

Muchas veces me he descubierto terminando las frases de mi interlocutor, cómo queriendo apresurarlo a que complete su idea para poder tener oportunidad de soltar mi verborrea mental. Mi deseo de ser oído denota falta de amabilidad y sabiduría, la cual proviene de la escucha activa. Cada vez que actúo así, me pierdo la oportunidad de conocer a las personas y entenderlas mejor, así también los hechos del caso que está narrando. 

 

'Precipitarse a responder antes de escuchar los hechos es a la vez necio y vergonzoso.' Proverbios 18:13 NTV

 

No evaluar las consecuencias de mis palabras me convierte en negligente, pues tiene poder para construir o destruir, para edificar o demoler (Jeremías 1:10). Ser consciente de la autoridad que tiene el hablar me es menester. Es importante sopesar las secuelas que pueden dejar mis comentarios, pues producen el efecto de un incendio que calcina hasta los troncos más gruesos y antiguos de una arboleda. 

 

'El chismoso anda contando secretos; pero los que son dignos de confianza saben guardar una confidencia.' Proverbios 11:13 NTV

 

Si le pregunto a cualquier persona si acaso se considera chismosa, en todos los casos contestaría que de ninguna manera. Pero resulta que el arte de chismear es muy sutil pues se puede camuflar de muchas formas para permitirnos hablar de un tercero, sin que este esté presente para confrontar. Cuantas veces he disfrazado una conversación de edificante, o para el bien de esa tercera persona y lo único que he conseguido es avivar el fuego del chisme. 

 

'La lengua puede traer vida o muerte; los que hablan mucho cosecharán las consecuencias.' Proverbios 18:21 NTV

 

El cuerpo de Cristo, es decir la iglesia, también es víctima de estas prácticas, y ha traído mucho daño, sobre todo cuando esto sucede entre los mismos miembros de la congregación, es cómo provocar un daño a nuestro propio cuerpo. Si estuviéramos conscientes de ello, tendríamos más cuidado en el uso y administración de nuestro hablar. Pensaríamos más nuestros discursos y meditaríamos con antelación las palabras que deseamos usar. Imaginemos llevar esto a todas las esferas de la vida. Cómo cambiaría nuestro país y el mundo si recapacitáramos todo lo que vamos a decir. 

 

'Mis amados hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse.' Santiago 1:19 NTV

 

En una ocasión, mientras estaba en una consejería escuchando, Dios me increpó sobre la forma en que lo hacía. A pesar de que no estaba expresando nada con palabras, mi mente estaba a mil revoluciones por minuto, pensando las respuestas y analizando todo lo que la persona decía. Siendo honesto, me estaba escuchando más a mí y mis ideas, que a la persona. Creo a que eso se refiere el ser rápido para escuchar, liberar la autopista de mi intelecto, para empatizar con mi interlocutor. Solo así podré realmente hacer uso del arte de escuchar. Y cuando sea mi turno de hablar, debo conocer cuál es la fuente de mis palabras, de que me he llenado, y a mi corazón, para que todo lo que salga sea digno del Dios al cual sirvo. Para edificación y no destrucción. 

 

'El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.' Lucas 6:45 NVI

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, quiero llenar mi corazón, es decir mi mente y emociones, con tu palabra, tus principios y valores, para que cuando abra mi boca emane tu vida por medio de ella. Enséñame a escuchar asertivamente, así como tú lo haces conmigo y a meditar mis palabras para que ejerzan el poder de dar vida, de la misma forma que tu voz a traído vida a mi existencia. Quiero honrar tu nombre con mi hablar y darte gloria con mi vida. Amén. 

 

Ray & Lily 

https://www.youtube.com/watch?v=FwMqGEKKl3A