'Supongamos que un hermano o una hermana no tiene con qué vestirse y carece del alimento diario, y uno de ustedes le dice: «Que le vaya bien; abríguese y coma hasta saciarse», pero no le da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso? Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta. ' Santiago 2:15-17
La mente es
poderosa para imaginar y hoy desperté sintiendo el aroma del café, mientras el
goteo constante del agua caliente entra en contacto con la molienda. La emisión de ese intenso y estimulante brebaje
está bien grabada en mi inconsciente. Aunque mi cuerpo aún se siente agotado por una
intensa semana, el pensamiento tuvo la capacidad de persuadirme a salir de la
cama.
Pero me puse
creativo y le agregué a la escena imaginaria un buen pan dulce y las glándulas salivales
comenzaron una frenética activación en mi boca. No me veo, pero puedo sentir la
tensión en mis labios esbozando una sonrisa. El café con pan es parte de mi
vida y cultura. En mi infancia no tuvimos acceso a uno de buena calidad, pienso
que los productores guatemaltecos se enfocaron en el mercado internacional y
nos descuidaron a nosotros, lo cual también les provocó una crisis, y no es
sino hasta hace unos años que se creó una cultura de café en nuestro país.
Recuerdo una
conversación con un soldado norteamericano hace algunos años, con autoridad
habló durante varios minutos sobre los nocivos efectos del café en las personas
y especialmente los niños. Después de escucharlo un buen rato yo solo pude
añadir: “Nací en un país cafetalero y lo he consumido desde la pacha (biberón)
es más, mi primera papilla fue elaborada a base de café con pan¨.
Desde hace un
tiempo comienzo mi jornada laborar a las 5:00 am y mis amigos tienen la
cortesía de compartirme un café con pan a esa hora. Cuando decidimos convivir
cómo familia, amigos e incluso en plenarias y asambleas, estos dos elementos
suelen ser el culmen de las reuniones. Mucho se habla en este tiempo de lo perjudicial
que es el pan con café y olvidamos todos los beneficios colaterales que trae a
nuestra vida.
Hemos llorado en
funerales con estos dos elementos, noticias trascendentales se han develado al
tiempo que damos un mordisco al pan y un sorbo al café. También el privilegio
de compartir el mensaje de Jesús ha estado aderezado por el sabor y gozo de convidar
el café con pan. Son innumerables las ocasiones en que estos aparecen en la
vida de nuestra cultura.
'Sin embargo,
algunas barcas de Tiberíades se aproximaron al lugar donde la gente había
comido el pan después de haber dado gracias el Señor. ' Juan 6:23
Ahora mismo,
mientras escribo me acompañan una pieza de pan y una taza de café. Se unen a mi
celebración mi amada esposa y mi hijo Emanuel, quien se relame los bigotes al
degustarlos. Muchas veces en mi existencia eso ha sido lo único que hemos
tenido como alimento y para algunos ese aún lo es. Hemos participado de
mociones que nos llevaron a la calle para dar esperanza a personas sin hogar,
sin sueños ni anhelos y un café con pan ha sido el vehículo que nos acerco para
poder entablar una conversación y culminar en un abrazo.
A mi amigo Manuel
así lo conocí, él aún permanece en una esquina de la zona 5 y pasa sus días y
noches ahí. En las premuras de mis salidas matutinas y con la complicidad de mi
esposa, la mayoría de los días le pasamos dejando un café con pan. Mi hija
Sindy se ha unido también, compró una dotación de vasos desechables con tapa y para
que su bebida permanezca caliente por más tiempo.
'Mientras
comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a sus
discípulos, diciéndoles: —Tomen y coman; esto es mi cuerpo. ' Mateo 26:26
Muchas veces me imaginado
cómo sería si Jesús hubiera nacido en mi tierra. Físicamente moreno, de baja
estatura y pelo lacio, ojos un tanto rasgados por lo que le hubieran llamado,
no Jesús de Nazaret, sino Jesús el chino. Me gusta pensar que la última cena de
Da Vinci no estaría protagonizada por un Cristo de barba, sino uno lampiño y la
mesa llena de tazas de café y pan dulce.
' —Yo soy el
pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en
mí cree nunca más volverá a tener sed. ' Juan 6:35
Probablemente ese
fue su mensaje en esa última comida, vayan y compartan con el mundo mi mensaje
y una comida, es decir el pan del la tierra y el pan de vida. Mas que un acto
ritual la Santa Cena es un recuerdo de una vida congruente donde compartimos un
mensaje (evangelismo) y suplimos una necesidad, de compañerismo, discipulado y
servicio. Esa es la mejor forma de adorar a un gran y buen Dios.
'¿No es acaso
el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin
techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes? ' Isaías 58:7
ORACION:
Señor, no solo
quiero andar por el mundo hablando de ti, quiero vivir cómo tú, siendo
congruente en mi hablar y actuar, sacando toda religiosidad y actuar con
humildad sirviendo y amando al mundo en el cual nos has puesto. Quiero recordar
que amaste tanto al mundo que entregaste a lo mejor de ti, a tu hijo Jesús y
así como lo mandaste a Él, nos envías hoy a nosotros. Amén.
Ray & Lily

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