BODAS DE MADERA (segunda parte)

' —Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos —le respondió Jesús—, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza. ' Mateo 8:20

 

El desvelo de la noche anterior aún pesa sobre nuestros cuerpos, aun así, logramos despabilarnos y salir a caminar sobre la calle de terracería. David nos sale al paso y ofrece dos bicicletas para hacer más fácil el camino hacia la casa de la tía Rosa. Mi esposa debe recordar la técnica para montar y luego de unos trastabilles, consigue movilizarse lentamente. Yo le sigo de cerca.

 

Me parece increíble la pulcritud de la casa. Los pisos están brillantes a pesar de las polvaredas que se levantan con el paso de los automotores, en su mayoría motocicletas. Ahí descubro al esposo de la tía, Antonio. Recién bañado y envuelto en una toalla nos saluda, mientras toma sus medicamentos. Su caminar es algo extraño, aún no me había percatado del mal que padece.

 

Los terrenos detrás de su casa están sembrados con piña y maíz. Es un paisaje hermoso que nos invita a explorar. Nos abrimos paso entre los matorrales y nos vamos encontrando con todo tipo de iguanas, que sobreabundan en el lugar. Se nos advierte de los tacuazines (zarigüeyas) y de la reciente aparición de zorrillos. El trinar de las aves nos acompaña en la caminata. Aún meditamos sobre el deceso de Fito y el funeral de la noche anterior. Nos queda por delante su entierro.

 

'Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.' Romanos 8:28-29

 

Mas tarde tuvimos el privilegio de tomar los alimentos con Rosa y Antonio, quien se estremecía a causa del Parkinson que padece. Este es un trastorno neurológico progresivo para el que no se conoce ninguna cura, aunque existen medicamentos que alivian los síntomas, y pueden retardar el progreso de la enfermedad.

 

Por momentos son bastante violentos los movimientos que lo hacen deslizarse de la silla. Con dificultad bebe su café con leche. Y en las conversaciones nos hace saber que fue él, el primero en la familia en conocer de Jesús. Las risas a causa de las bromas lo hacen retorcerse más. No hay enojo, ni resentimiento. Aún se encarga de algunas tareas del campo y supervisa la construcción de la casa que su hijo realiza en el terreno contiguo.

'El espíritu, dando un alarido y sacudiendo violentamente al muchacho, salió de él. Este quedó como muerto, tanto que muchos decían: «Ya se murió». Pero Jesús lo tomó de la mano y lo levantó, y el muchacho se puso de pie.' Marcos 9:26-27

 

Acompañado por varios niños y familiares platicamos del caso de Antonio, con él presente, y decidimos orar juntos y unánimes por su salud.  Nuestro deseo era poder experimentar algo milagroso, espectacular y ver el poder de Dios en acción. Fue un tiempo precioso de comunión que nos inundó de paz y vino la certeza del amor paternal de Dios por su hijo Antonio. Pocas veces en mi vida he podido advertir, tan intensamente, ese amor por alguien. Pensé que era solo yo, pero al levantar mi vista pude comprobar que todos estaban acongojados y alcanzados por esa convicción.

 

'Pero yo, Señor, en ti confío, y digo: «Tú eres mi Dios». Mi vida entera está en tus manos; líbrame de mis enemigos y perseguidores.' Salmo 31:14-15

 

DE VUELTA AL BARULLO

Ya de regreso, el verdor seguía haciendo las delicias en la ruta. Comenzamos ha hacer el ejercicio de contar todas las cosas buenas y agradecer por cada una de ellas. Más de un centenar pasaron por nuestra mente. Cada día vivido ha sido una bendición, incluso aquellos que no fueron buenos y las cosas malas, han obrado un bien en nuestras vidas.

 

'Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría.' Salmo 90:12

 

Nos espera el ruido, tránsito pesado y trajín de la ciudad, todo esto nos ha ayudado, también, a valorar los tiempos en la naturaleza. Nos espera nuestra casa en la que tenemos la dicha de contar con dos baños; ya no tendremos que sufrir con las fosas sépticas y ducharnos casi a la intemperie. Es un buen motivo para agradecer.

 

Nuestro almuerzo en un vivero y café es perfecto. Sella la celebración de nuestras bodas de madera. La ciudad de Antigua Guatemala es una buena escala y la pertinaz llovizna le da un toque especial a nuestra cita. El romance flota en el ambiente, también gratitud por estos 5 años de aventuras auspiciadas por nuestro buen Dios y padre.

 

ORACIÓN:

Padre, no es posible enumerar tanto favor de ti recibido, es cómo querer contar las estrellas. Tu bondad nos alcanzó y desbordó nuestra copa. El gozo de ser conducidos por tu Espíritu Santo y tu palabra es inexplicable. Nuestro deseo es vivir una vida y matrimonio que honre tu nombre. Llevar fe, esperanza y amor, a cada lugar donde nos conduzcas. Ser testigos de tu gracia, viviendo con gratitud cada día que aún nos reste; con generosidad, extendiéndonos a todos aquellos que necesitan un toque de tu gloria. Amén.

 

Ray & Lily

 

https://www.youtube.com/watch?v=JR4l3TkmZ30