'Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.' Deuteronomio 31:6
Me encontré
hablando con Oliver, haciéndole preguntas y dándole algunas consignas. Él no me
contestó mucho, se limitaba a observarme de distintas formas; algunas veces con
inquietud, otras como suplicante y otras tantas con desconcierto. Eso me ha
pasado con muchas personas, lo extraño del caso, en esta ocasión, es que mi
interlocutor es un golden retriever, mascota de un amigo.
Pienso que mi
interacción de esta mañana se deba a que estoy más sensible hacia el mundo
animal, debido a la reciente visita al zoológico. Encontrarme con criaturas fuera de su habitad
natural que desarrollan patrones de conducta anormales, como el pasearse frenéticamente
de lado a lado, aunque es hermoso el contemplar tantas especies en un solo
lugar, usualmente surge la pregunta si en realidad estarán bien, fuera de su
entorno, incluso aquellos que nacieron en cautiverio.
'En
cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al
Salvador, el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo miserable para
que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo
todas las cosas. ' Filipenses
3:20-21
Si analizo realmente cual es mi origen, puedo llegar a
entender por qué existe una perpetua insatisfacción en el ser humano. Fuimos
hechos a imagen y semejanza de Dios, que es un ser espiritual, por ende, no
podremos encontrar la plenitud de nuestra vida sino es desde ese punto de
origen, solo en la completa comunión con nuestro creador lograremos satisfacer
totalmente todas nuestras necesidades.
Mientras tanto, al igual que las bestias encerradas en el
zoológico, estaremos presos y posiblemente desarrollemos comportamientos
anómalos y destructivos. Tampoco llegaremos a desarrollar a cabalidad todas
nuestras capacidades, cómo los grandes felinos que se alimentan de lo que les
provee su guardián y nunca conocerán lo que es cazar su presa.
Las adicciones de todo tipo, defectos de carácter, emociones
desbordadas y otros tantos vicios, no son otra cosa que la necesidad de llenar
un vacío espiritual que solo se puede encontrar en presencia de nuestro
verdadero padre, quien es capaz de llenar todo vacío e insuficiencia de nuestro
ser. Y la iglesia de Jesús debería ser ese lugar donde se suplen, de alguna
manera, esas necesidades.
'Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo
dio como cabeza de todo a la iglesia. Esta, que es su cuerpo, es la plenitud de
aquel que lo llena todo por completo. ' Efesios 1:22-23
El encontrarnos lejos de Dios produce esa soledad, mejor
dicho, muerte. Esta no existe cómo tal, es más bien la separación del primero.
Así cómo en la ciencia el negro es la ausencia de luz y el frío es la carencia
del calor; La muerte es la separación de Dios. Podemos existir meramente y aún
así no tener vida; caso contrario hay interfectos que alcanzaron la vida.
'Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no
habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo: Yo soy el Dios de
Abraham, ¿el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino
de vivos.' S. Mateo 22:31-32
Leer a Jesús siempre sorprende, llamaba a los religiosos de
la época sepulcros blanqueados, dando a entender que estaban putrefactos por dentro,
aunque aparentaban ser los más iluminados y cercanos al creador. Así también
nosotros debemos cuidar nuestra cercanía con aquel que es fuente de calor, luz
y la vida misma. No sea que nos pase como a Luzbel quien, al alejarse de Dios, pasó
de ser la criatura más hermosa a la más espantosa y detestable.
'Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene
los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus
obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma
las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas
delante de Dios. ' Apocalipsis 3:1-2
En efecto, sin Jesús estamos muerte y sin esperanza, pero al
poner esta última en él todo cambia. No sólo es tener el deseo, es tener la convicción
de que podremos alcanzar nuestra tan anhelada libertad y esta está fundamentada
en que Él es Dios, que se hizo hombre, vino a la tierra y vivió entre nosotros,
murió por nuestros pecados, resucitó y subió a los cielos; ahí esta sentado a
la derecha del padre e intercede por nosotros. Además, ha enviado su Santo
Espíritu a todo aquel que se lo pida. Nuestra esperanza está en Jesús que
venció la muerte.
'Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del
Señor en esta tierra de los vivientes. Pon tu esperanza en el Señor ; ten
valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor !' Salmo 27:13-14
ORACION:
Señor, no quiero vivir solo en este mundo, me aferro a la
promesa de que estarás conmigo siempre y te ruego me des la sabiduría y fuerza
para permanecer a tu lado. Ya he vivido en el frío de tu ausencia y en la
oscuridad de la ignorancia. Ahora que te
tengo, no quiero perderte, anhelo conocerte más y más. Es mi deseo experimentar
tu amor y bondades para luego compartirla con todos aquellos que viven cautivos
y en soledad. Amén.
Ray & Lily
No hay comentarios:
Publicar un comentario