«Recuerda la promesa que me hiciste; es mi única esperanza. Tu promesa renueva mis
fuerzas; me consuela en todas mis dificultades» Salmo
119:49-50 (NTV)
Me dejo caer en la cama, cual
meteorito que atraviesa la atmosfera para luego estrellarse con el suelo. El
rostro se me desfigura al hacer contacto con la almohada, pero rápidamente se
acomoda en posición decúbito prono. Los ojos se cerraron en el trayecto
descendente hasta mi lecho. En los minutos anteriores no me era posible
mantenerlos abiertos, mientras mi interlocutor me veía con extrañeza.
El agotamiento físico puede
llegar a ser extremo cuando nos comprometemos a muchas tareas, y esta ha sido
una situación con la que he tenido que lidiar. Las muchas tareas me han llevado
a la fatiga y en ese momento estoy propenso a equivocarme y volver a conductas
pasadas. La irritabilidad puede dañar mis relaciones interpersonales. También
puede causar distanciamiento con mi esposa, debido a la falta de intimidad en
todos los aspectos (espíritu, alma y cuerpo).
Incluso me ha llevado a alejarme
de la lectura de la biblia y así desconectarme del corazón de Dios. Haciéndome
más propenso a tropezar de nuevo. No hay tregua en esta batalla y debo estar
alerta y lucido para enfrentar los ataques del enemigo de mi alma.
¡Estén alerta! Cuídense de su
gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando
a quién devorar. 1 Pedro 5:8
Reconocer inmediatamente los
pequeños errores me ayuda a solucionarlos cuando aún están así, pequeños. Antes
que se vuelvan una bola de nieve gigante que no podré controlar. Encontrar
tiempo para el descanso físico es algo con lo que debo lidiar y ser
intencional. El descanso para mi alma y espíritu lo encuentro en su palabra.
Debo priorizar ese tiempo que tanto bien me ha hecho.
El preocuparme es el primer
indicio de que llegaré a estar cansado, incluso, físicamente. Escoger mis pensamientos
y descansar en la promesa de que Dios hará todo lo imposible, mientras yo hago
la parte que está a mi alcance es un gran alivio y me da tregua en la batalla
contra la ansiedad que trata de usurpar el trono del control.
Anoche terminamos agotados y
valió la pena, pues logramos apoyar a una pareja que ha deseado poner en orden
su casa; el matrimonio es un gran paso, no cómo un paliativo para sus problemas
sino cómo un compromiso fuerte de enfrentarlos juntos. También celebramos con
nuestros hermanos y amigo “Los Muñoz”; Estuardo completo su carrera
universitaria y nos hizo partícipes de su alegría. Mi corazón se quebrantó al
leer mi nombre en la dedicatoria de su triunfo.
Hay amigos que llevan a la
ruina, y hay amigos más fieles que un hermano. Proverbios 18:24
Despertarme con nuevas fuerzas y
ser renovado es una sensación placentera. Encontrar dirección y esperanza, es
un regalo de Dios, quien da el descanso a sus amados. Comer bien, también me
ayudará, y no solo pan, pues no solo de pan vive el hombre, sino de toda
palabra que sale de su boca.
Sí, te humilló permitiendo que
pasaras hambre y luego alimentándote con maná, un alimento que ni tú ni tus
antepasados conocían hasta ese momento. Lo hizo para enseñarte que la gente no
vive solo de pan, sino que vivimos de cada palabra que sale de la boca del
Señor. Deuteronomio 8:3
Es domingo por la mañana y ya
estoy preparado, esta mañana también desperté a mi amada, ayer fue su
cumpleaños y quiero celebrarle esta nueva vuelta al sol. Casi puedo ver su
hermoso rostro, sostenido por su manos y antebrazos; su sonrisa me derrite, y
la estela de humo que haciende entre nuestras miradas me recuerda su perfume de
mujer con aroma de café.
Quien halla esposa halla la
felicidad: muestras de su favor le ha dado el Señor. Proverbios 18:22
ORACIÓN:
Eres un gran padre y en la medida
que dispongo mi corazón en conocerte, te muestras de maneras majestuosas e
innegables. Es increíble todo lo que puedo experimentar en tu presencia.
Ayúdame en los momentos en que no te tengo tan presente, aunque sé que estás
conmigo mis emociones y sentimientos suelen traicionarme. Dame tu carácter y
todo el fruto de tu Santo Espíritu. Enséñame
a amar tu palabra, que es la espada con la que peleamos esta buena batalla,
pero también es el refugio donde encuentro esperanza en medio de las
dificultades y el cansancio. Ayúdame a entenderla y ha estar en constante
contacto con ella. Renuévame, háblame, consuélame. Amén.
Ray & Lily
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