Calentadores

 «Por estas cosas viene el castigo de Dios. Ustedes las practicaron en otro tiempo, cuando vivían en ellas.  Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno.»   colosenses 3:6-8 (NVI)

 

 

Al entrar a la calidez del apartamento, los vidrios de mis anteojos se empañan, debido al contraste tan grande de temperatura con el exterior. Traigo congeladas hasta las cejas por el dramático invierno alemán de enero. Me despojo de la chaqueta, bufanda y del calzado humedecido. Me froto las manos y con una inhalación profunda me aclimato inmediatamente al entorno.

 

La veo sentada al fondo de la sala de estar, con dos agujas enormes. Me parece que la escena es un tanto rara, ver una chica tan joven dedicada a tejer. A mi pregunta sobre lo que estaba haciendo, mi cuñada responde, sin levantar la mirada - tejiendo unos calentadores. Denota un poco de frustración y da vueltas y vueltas al objeto, hasta soltarlo sobre sus muslos, mientras hace una mueca con la boca.

 

Se había equivocado en un punto muy al inicio de su tejido y ahora debía corregirlo. Para eso era necesario deshacer la costura, hasta llegar al punto donde se equivocó. Toda una faena echada a perder. Pensé que podría haberlo dejado así, pero al observar cómo deconstruía muchas horas de trabajo invertidas, medité sobre lo que estaba viviendo.

 

 

Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar. Jeremías 1:10

 

 

Vino a mi mente que eso era exactamente lo que estaba pasando en mi vida. Debía ir bastante atrás y desmantelar aquella personalidad que había creado. Conversaciones ociosas, mentiras, lenguaje obsceno y otros tantos malos hábitos, adquiridos para ser aceptado en un medio, que hace oda a ellos, llevándolos incluso a producciones fílmicas con grandes reconocimientos.

 

La influencia exterior es muchísima, estamos sobre estimulados por todos los medios y casi coaccionados a seguir por los parámetros que se van estableciendo, donde se extraen principios básicos de Dios y de moral que ya ni se enseñan, más bien se condenan.

 

 

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2

 

 

 

Estamos tan acostumbrados a vivir desde lo externo, que poca importancia damos a nuestro interior. Debiéramos trazar el rumbo de nuestra existencia desde esa conexión interior con Dios, ser guiados por aquel que nos formó y continúa haciéndolo, si es que le damos oportunidad de hacerlo.

Hacer el camino de vuelta no es divertido, se necesita energía, determinación y sobre todo un buen amigo. Se necesita a Jesús. Intentar hacerlo solo y sin ayuda, puede llevarnos a más frustración, pues todo está tan arraigado en mi corazón que debo confiar en ese poder superior.

 

 

AYUDA IDONEA

Tengo muchos puntos ciegos que no alcanzo a ver. Defectos que me son tan parte de mi que ya ni los noto. Es por lo que fui favorecido con un regalo para el fin de ser perfeccionado. Mi esposa constituye esa ayuda idónea para apoyarme a ser reconstruido. Aunque en ocasiones es incómodo, estoy tan agradecido por la paciencia que muestra en aquellas áreas que aún no logro avanzar.

 

 

 

ORACIÓN:

Estoy tan agradecido contigo Jesús, me has acompañado hasta este punto y aún hay mucho trabajo por hacer. Dispongo mi vida, mi fuerza y mi voluntad para hacer este camino y luego terminar la carrera. Hay días que me canso, pues he vuelto a cargar el peso del pasado sobre los hombros. Hoy de nuevo me rindo a ti para ser conformado a tu buen corazón. Quiero ser un testimonio vivo de tu poder transformador y dar evidencia de tu amor a mi familia y entorno, Quiero seguir siendo cambiado en una criatura nueva.  Amén.

 

 

Ray & Lily

 

https://www.youtube.com/watch?v=5a4GTKI6DX0

No hay comentarios: