Han pasado los días desde aquella madrugada lluviosa de domingo. Los efectos del insomnio forzado pasaron la factura el lunes por la tarde. Enroscado cual felino me dejé seducir por nuestra recámara y su acolchada cama. Dormí plácidamente por más de 8 horas. No recuerdo haber soñado nada, aunque las investigaciones científicas indican que, salvo contadas excepciones, todos soñamos todas las noches. Lo que sucede -cómo en mi caso- es que raras veces lo recordamos.
Los expertos indican que cuando dormimos pasamos por 4 fases
de sueño, que duran aproximadamente 90 minutos y se van repitiendo toda la
noche. Es en la última fase en la que normalmente soñamos y todos pasamos por
ellas. En otras palabras, todos soñamos, todas las noches.
Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis
tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el
sueño. Salmos 127:2
Son nuestros muchos afanes y el preocuparnos los principales
enemigos del dormir y a falta de éste, me faltarán los sueños o se limitarán en
buena medida. No tener reposo es letal para la creatividad. No tener descanso
agota nuestra alma y corazón, quitando la habilidad de soñar.
En su canción “Testimonio”, el cantautor dominicano, Juan
Luis Guerra expresa así, lo que significó conocer a Jesús y entrar en su
descanso:
No necesito pastillas para dormir
Si estás conmigo
Todos los sueños florecen
Cuando me hablas al oído
Por eso, mientras siga en pie la promesa de descansar con
Dios, debemos tener cuidado. Sería una lástima que alguno de ustedes no pudiera
recibir de Dios ese descanso. Hebreos 4:1
Para tener un estilo de vida saludable lo primero es dormir
bien. Dormir poco no sólo dañará nuestra salud, pudiendo derivar en
enfermedades como alzheimer, sino además nos afecta anímicamente haciéndonos
estar más irritables reduciendo nuestra productividad.
Empresas cómo Facebook y Google han implementado salas para
descanso de sus empleados, dónde pueden hacer siestas para re energizar. De esta manera mejora la concentración y
aceleran la capacidad de aprendizaje y la memoria. También, evita el
agotamiento e incrementa el pensamiento creativo, permitiendo que cada
hemisferio del cerebro realice sus distintas funciones, pues el lado derecho es
el responsable de las emociones, la intuición, la creatividad, el lenguaje no
verbal, la música, el arte, los impulsos y la imaginación. Así, expertos han
revelado que las siestas incrementan la actividad del hemisferio derecho del
cerebro, mientras que el izquierdo, encargado de la lógica y el razonamiento,
permanece inactivo.
Mientras tanto, Jacob salió de Beerseba y viajó hacia
Harán. A la caída del sol, llegó a un buen lugar para acampar, y se quedó allí
a pasar la noche. Jacob encontró una piedra donde reposar su cabeza y se acostó
a dormir. Mientras dormía, soñó con una escalera que se extendía desde la
tierra hasta el cielo, y vio a los ángeles de Dios que subían y bajaban por
ella. En la parte superior de la escalera estaba el Señor, quien le dijo: «Yo
soy el Señor, Dios de tu abuelo Abraham, y Dios de tu padre Isaac. La tierra en
la que estás acostado te pertenece. Te la entrego a ti y a tu descendencia.
Génesis 28:10-13
Yo tengo un sueño es el nombre del discurso más famoso de
Martin Luther King Jr., cuando habló de su deseo de un futuro en el cual la
gente de tez negra y blanca pudiesen coexistir armoniosamente y como iguales. Nelson
Mandela tuvo el visionario sueño de utilizar el rugby como un instrumento
político para lograr la unificación de Sudáfrica.
Los que tenemos el privilegio de ser padres y haber
compartido la primera infancia de nuestros chicos, sabemos con certeza lo que
es escuchar, más de una vez, esa dulce vocecita diciendo: - ¡despierta! Ya
salió el sol ¡vamos a jugar!; y esto mientras intentaban abrirte los ojos con sus
minúsculos dedos. Esto me lleva a pensar con que los niños sueñan con jugar y
mientras juegan van volviendo realidad sus sueños. Lo hacen confiando que sus padres cuidad de
ellos y viven con la certeza de que hay alguien mayor a ellos que tiene la capacidad
de respaldarlos en sus sueños.
Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están
cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. Pónganse mi yugo.
Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán
descanso para el alma. Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy
es liviana» Mateo 11:28-30
Cuando tenemos descanso y confianza de que hay alguien
superior a nosotros cuidándonos, podemos reposar y así ser más creativos.
Cuando podemos existe la certeza de que hay alguien que soñó conmigo y está ahí
para respaldarnos en los sueños que el mismo plantó en mí, soy proactivo y
productivo en caminar a la meta y a supremo llamamiento que tengo.
Siluetas y viento
La noche es joven y tibia. Mi cuerpo languidece por el
agotamiento de una jornada viviendo el sueño de influir en la vida de un
pequeño grupo de infantes, entre ellos mi hijo Emanuel, quien también comparte
la misión conmigo.
Sentado en el pequeño muro perimetral de área verde donde se
encuentra la casa club de la colonia, las siluetas de las ramas de los árboles
dibujan una escena en alto contraste, debido a la intensa luz blanca de la luna
que les sirve de fondo. El viento sopla
entre las hojas de la arboleda. Una densa oscuridad a mis espaldas y la intensa
luz al frente, cómo diciendo -mantén tu mirada al frente-
Aún tengo el aroma de las palabras compartidas con mis dos
hijas mayores en el pequeño porche de su casa, el sabor del amor electriza mis
neuronas y vitaliza los últimos pasos que me llevaran a mi lugar de descanso en
la residencia de mi hermana Iris. Aún así, esta pequeña pausa a la mitad del
camino equivale a una siesta espiritual que trae solas y descanso a mi alma.
Aunque han pasado muchos años, aún recuerdo esa conversación
con Dios, con mi padre, cómo si hubiera sido ayer. Yo le decía: - como sueño
estar contigo. Y el respondió: ese fue
mi sueño primero, el estar juntos. Aunque breve, escueta y aparentemente
simple. Esas palabras tienen el poder de mantenerme con vida, animado, luchando,
creyendo y haciendo, todo lo posible por llegar a ese día en que estaremos
juntos y cara a cara.
No sé cuantos sueños más veré cumplidos. Ciertamente algunos
no los realizaré, sino que quedarán para que otros los concluyan. Pero de algo
estoy seguro. Que el sueño que soñé y que Él soñó primero, se cumplirá, todos
los demás pierden relevancia y se vuelven peldaños, cómo aquellos de la escalera
que soñó Jacob, que me llevarán al descaso eterno, a mi lugar de origen.
Señor, solo tú eres mi herencia, mi copa de bendición; tú
proteges todo lo que me pertenece. La tierra que me has dado es agradable; ¡qué
maravillosa herencia! Bendeciré al Señor, quien me guía; aun de noche mi
corazón me enseña. Sé que el Señor siempre está conmigo. No seré sacudido,
porque él está aquí a mi lado. Con razón mi corazón está contento y yo me
alegro; mi cuerpo descansa seguro. Pues tú no dejarás mi alma entre los muertos
ni permitirás que tu santo se pudra en la tumba. Me mostrarás el camino de la
vida, me concederás la alegría de tu presencia y el placer de vivir contigo
para siempre. Salmos 16:5-11
¡Señor tue eres mi herencia y mi porción, mi descanso y el
sueño de mis sueños!
No hay comentarios:
Publicar un comentario