Con autoridad

La mañana está fría, muy fría, pero las calles de nuestra ciudad están poco a poco llenándose de persona y vehículos.

 

Es el viernes antes de navidad y en los últimos tiempos se ha convertido en el día de más tránsito vehicular de cada año. 

 

Nerviosismo, estrés y ansiedad, se pueden notar en los rostros de las personas que ejercen su derecho a la libertad de locomoción, ya sea como peatones o conductores de otro medio de transporte. Los accidentes viales están a la orden del día.

 

Vociferaciones, bocinas sonando y hasta insultos, son comunes. No quisiera estar en los zapatos de un agente de tránsito en estos tiempos.

 

Mi primera clase de los lunes, miércoles y viernes es a las 6:30 de la mañana. Marcos es uno de los alumnos más disciplinados, que como instructor de pilates me ha tocado monitorear.  Desde el jueves por la mañana comencé a preguntarle al Señor - ¿Qué ejercicios hacemos con Marcos este viernes? ¿Qué necesita? Fue entonces que me recordó la máquina de masajes, que hace más de un año él adquirió, y el poco uso que le he dado últimamente. 

 

Fue simpático y asombroso enterarme, por sus propios labios (los de Marcos), que su running coach le había diagnosticado fatiga muscular.

 

Aún mis manos estaban heladas y el cielo muy nublado, casi negro en algunos sectores. Las nubes parecen desplomarse sobre la tierra debido al peso del agua que cargan. Es en ese momento cuando comenzamos a usar el pequeño artefacto que llega a vibrar a una velocidad de hasta 50 impulsos por segundo. Esto nos dio la oportunidad de entablar una pequeña, pero enriquecedora conversación.

 

Fueron varios los hilos conductores de la charla y uno de los temas fue el libro de Viktor Frankl: “El hombre en búsqueda de sentido”, mismo que me compartió unos minutos más tarde. También, una copia de su discurso en la cena de Acción de Gracias en la que participó con su familia hace unas semanas.

 

Pongamos toda nuestra atención en Jesús, pues de Él viene nuestra confianza ya que es Él quien nos inspira a hacerlo cada vez más y mejor.

 

Jesús soportó la vergüenza de morir clavado en una cruz porque sabía que, después de tanto sufrimiento, sería muy feliz. Y ahora se ha sentado a la derecha del trono de Dios. Hebreos 12:2

 

Horas más tarde. El viento azota con fuerza contra la vidriera del estudio y provoca un extraño silbido al escurrirse por las comisuras de la puerta. Yo estoy absorto leyendo el documento del Doctor Frankl. Hago una pausa y decido buscar un resumen. Este me dio la oportunidad de darle un vistazo completo a la obra. «La felicidad es como una mariposa. Cuanto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro. La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida.» Viktor Frankl.

 

Mientras más medito, más pienso en Jesús, en cómo modeló una vida con sentido y una muerte con propósito.

 

Viktor, en su retiro forzoso en los campos de concentración de Auschwitz, tuvo la oportunidad de encontrarse con su ser interior, con su espíritu. Podría decir que el reino de los cielos se le acercó. Un reino diferente. Como el mismo Frankl escribe: “Las ruinas son a menudo las que abren las ventanas para ver el cielo”.

 

Al leerlo, no puedo dejar de pensar en la tumba vacía de Jesús. Su victoria final fue la resurrección. Esto le da sentido total a nuestra vida.

 

Y si Cristo no ha resucitado, entonces toda nuestra predicación es inútil, y la fe de ustedes también es inútil… Y si nuestra esperanza en Cristo es solo para esta vida, somos los más dignos de lástima de todo el mundo. 1 Corintios 15:14,19

 

TAN VULNERABLE

Dependiente en todas sus necesidades. Debe ser alimentado, protegido, aseado y transportado, pues no es capaz de hacerlo por si solo. Frágil. Así fue como vino al mundo el Rey de todo el universo, el Creador de todas las cosas. No había soberanía, gloria y majestad. Como señal, encontrarán a un bebé envuelto en retazos de tela, acostado en un pesebre. Lucas 2:12

 

Es bien sabido que la autoridad conlleva responsabilidad y gran autoridad, gran responsabilidad. Pero no se puede asumir una responsabilidad sin amor. Cuando se hace así, hay abuso, explotación, corrupción. Y es por ello que Dios es la máxima autoridad, porque carga con la mayor responsabilidad, debido a su gran amor por nosotros.

 

Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. Juan 3:16-17

 

Ray & Lily

https://www.youtube.com/watch?v=ipZ8WGz7DPI


No hay comentarios: