Era la celebración de nuestro primer aniversario de bodas, nos encontrábamos al final de una tarde hermosa en la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, más conocida como Antigua Guatemala. Después de un almuerzo exquisito en compañía de dos buenas amigas (Salwa & Leyla) quienes nos hicieron reír muchísimo y pasar un momento espléndido. Todo apuntaba a que sería un fin de semana espectacular en el que festejaríamos el tenernos el uno al otro, con el beneplácito de nuestro Buen Padre y Dios.
El rumbo comenzó a cambiar, la ciudad
estaba abarrotada de turistas procedentes de todas partes del mundo. Los
hoteles llenos, los bares de los mismos estaban listos para acoger a la
multitud ansiosa por pasar una noche de loca diversión. No lo esperábamos, no
lo prevenimos. Nos faltó el sentido
común. Nos faltó capacidad para juzgar razonablemente las situaciones de la
vida cotidiana y decidir con acierto, según se define el menos común de los
sentidos.
Al que es honrado, él le concede el
tesoro del sentido común. Él es un escudo para los que caminan con integridad. Proverbios 2:7
Oscurecía y no queríamos regresar a casa
sin llenar las alforjas de nuestras memorias matrimoniales. Entonces decidimos
ponernos en marcha sobre la Ruta Interamericana. De nuevo, nos faltó el sentido
común y terminamos durmiendo dentro del auto. No era lo que habíamos esperado.
Sin baño, con frío y con un gran conflicto entre nosotros. Las cosas habían
desmejorado bruscamente y lo que soñamos sería memorable, comenzó a volverse
algo para el olvido.
¡Amaneció! ¡Gloria a Dios! Los primeros
rayos del sol comenzaron a traer esperanza. Primero había que restaurar la
comunión, entre nosotros y El Espíritu. Miradas entre cortadas, gestos de
molestia y una tremenda resaca de mal sueño. Conseguimos un baño y un café. ¡Bendito café! Nos ayudó a pensar un poco,
nos tomamos de la mano y oramos buscando dirección.
Otro poco de luz, un recuerdo, una
memoria. Hacía un par de meses había acompañado a mis hijas Sindy y Pamela,
celebrando el cumpleaños de la última y apoyando en un proyecto de PAVA a la
primera. Ahí conocí la comunidad de Panimachavac y a la directora de campo
Marta Pérez.
Nos pareció bien al Espíritu Santo y a
nosotros … Hechos 15:28a
Puestos de acuerdo emprendimos viaje a la
locación que encontramos en la espesura de árboles y bruma espectaculares, un
paisaje de ensueño. Fue como si lo hubiéramos planeado, Marta nos recibió con
amabilidad y entusiasmo. Planeamos la celebración del día de niño para tres
comunidades y doscientos infantes. Fue el inicio de una gran amistad, amor por
un grupo de jóvenes y niños, además se convirtió en el punto de partida de
muchos otros proyectos. Fue un sentir, un sentir en común, un sentido en común
con El Espíritu Santo que nos dio la capacidad de juzgar y razonar para luego
decidir con acierto.
La gente poco amistosa sólo se preocupa
de sí misma; se opone al sentido común. Proverbios
18:1
¿Quieres tener sentido común? ¡Entonces
deja que el Espíritu Santo controle tu vida!
Sigamos en todo la guía del Espíritu a
través de las Escrituras, la oración y el sabio consejo de los enviados del
Señor, pero no olvidemos la alarma interior del sentido común… nos ahorrará malos momentos, tiempo, dinero y
esfuerzos inútiles.
Ray & Lily
Es en La Nueva Traducción Viviente dónde
con claridad se lee sobre este don:
Proverbios 3:21 Hijo mío, no pierdas de
vista el sentido común ni el discernimiento. Aférrate a ellos,
Proverbios 7:7 Vi a unos muchachos
ingenuos; a uno en particular que le faltaba sentido común.
Proverbios 8:14 El sentido común y el
éxito me pertenecen. La fuerza y la inteligencia son mías.
Proverbios 10:13 Las palabras sabias
provienen de los labios de la gente con entendimiento, pero a los que les falta
sentido común, serán castigados con vara.
Proverbios 10:21 Las palabras del justo
animan a muchos, pero a los necios los destruye su falta de sentido común.
Proverbios 12:11 El que se esfuerza en
su trabajo tiene comida en abundancia, pero el que persigue fantasías no tiene
sentido común.
Proverbios 21:16 La persona que se
aparta del sentido común terminará en compañía de los muertos.
Proverbios 24:30 Pasé por el campo de
un perezoso, por el viñedo de uno que carece de sentido común.
Proverbios 30:2 Soy demasiado torpe
para ser humano y me falta el sentido común.
Isaías 32:4 Hasta los impulsivos
estarán llenos de sentido común y de entendimiento; y los que tartamudean
hablarán con claridad.
Jeremías 5:21 Escucha, gente necia y
sin sentido común, que tiene ojos que no ven, y oídos que no oyen.
*PAVA Programa de Apoyo a los Vecinos del Altiplano
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