ACUERDO PRENUPCIAL

'Ni una sola de todas las buenas promesas que el Señor le había hecho a la familia de Israel quedó sin cumplirse; todo lo que él había dicho se hizo realidad.' Josué 21:45 NTV

 

La tasa de divorcio en el mundo aumenta año con año, en los Estados Unidos llega al 53% pero España, Portugal, Luxemburgo, la República Checa y Hungría están en peor situación con las tasas de divorcio superiores al 60%. Bélgica tiene la mayor tasa de divorcio en este conjunto de datos con un asombroso 70%. En Guatemala rondamos el 15%, esto sin tomar en cuenta las uniones y disoluciones de echo que son muy comunes en el país.

 

Hay diferentes factores que hacen aumentar la probabilidad de divorcio. Algunos serán la edad, o en los casos de segundas o terceras nupcias. Esta inseguridad trajo a escena los documentos conocidos como acuerdo prenupcial, mismos que van ganando popularidad en estos tiempos. También se les conoce como contrato prenupcial, o acuerdo prematrimonial.

 

En este documento legal creado por dos individuos que van a contraer matrimonio, queda por escrito una lista de todas las propiedades que posean los miembros de la pareja individualmente. En este se plasma que bienes permanecerán en propiedad individual y cuales serán mancomunados, ya sea bienes raíces, negocios, inversiones, acciones, bonos, cuentas bancarias, incluso deudas. También incluye la distribución de los bienes individuales si alguno de los cónyuges fallece.

 

'Te haré mi esposa para siempre, mostrándote rectitud y justicia, amor inagotable y compasión. Te seré fiel y te haré mía, y por fin me conocerás como el Señor .' Oseas 2:19-20 NTV

 

Uno de los libros que más me confrontó cuando tuve mi conversión al cristianismo, fue el del profeta Oseas. Me basé en el capítulo 2 para hacer mis votos matrimoniales. Lo que tenía en mente es que no podía ofrecerle a mi amada, ninguna cosa que mi Padre no me hubiera prometido antes. No quise caer en la trampa de enlistar cosas que luego no sería capaz de cumplir, pues el mismo Dios nunca nos pedirá que hagamos algo que Jesús no haya hecho o modelado antes.

 

'Por ejemplo, estaba la promesa que Dios le hizo a Abraham. Como no existía nadie superior a Dios por quién jurar, Dios juró por su propio nombre, diciendo: «Ciertamente te bendeciré y multiplicaré tu descendencia hasta que sea incontable» .' Hebreos 6:13-14 NTV

 

Fue así cómo descubrí el acuerdo prenupcial que Dios nos propone. Él podría jurar por su nombre o su palabra, pero al invitarnos a una relación eterna, se tomó la tarea de hacer un documento escrito donde detalla todos su compromisos y promesas, ahí mismo nos invita a entrar en un pacto con Él, mismo que el no quebrantará y lo hará sostenible en el tiempo y por la eternidad.

 

'La suma de tus palabras es la verdad; tus justas leyes permanecen para siempre. Salmo 119:160 NVI

 

La palabra de Dios está compuesta por 3. Libros, 5 millones de letras, 773 mil palabras, 31 mil versículos divididos en 1,189 capítulos. La biblia es un compendio inspirado por El Espíritu Santo que constituye la palabra profética más segura y una fuente inagotable de promesas y pactos del mismo Creador del universo, invitándonos a consumar ese matrimonio con su iglesia.

 

'Esto ha venido a confirmarnos la palabra de los profetas, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que amanezca el día y salga el lucero de la mañana en sus corazones. Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie. Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.' 2 Pedro 1:19-21 NVI

 

No estoy seguro de cómo mi esposa aceptó aquella propuesta que le hice sentados en un restaurante, nada romántico, a decir verdad, después de haber degustado nuestro almuerzo y mientras disfrutábamos del postre. Creo que la invitación aparentaba un soborno emocional para coaccionarla, pero tenía la indicación de Dios de pedirle que no respondiera en ese momento, sino meses después cuando lo haría delante de un público cómo testigo.

 

'Se acercó un maestro de la Ley y le dijo: —Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. —Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos —respondió Jesús—, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza.' Mateo 8:19-20 NVI

 

No tenía ni dónde recostar mi cabeza, fruto de malas decisiones había perdido todo, desde dos familias, credibilidad, una trayectoria en el mudo de las artes, autoestima y valor. Me quedaba una pequeña caja de cartón, con una taza, un plato, un juego de cubiertos y algunos recuerdos fotográficos. Eso, y la fe en un Dios vivo que me había rescatado, aquel que era todo lo que necesitaba y que descubrí cuando era todo lo que tenía. Recuerdo la conversación que sostuve con Él, sentado en el Cerrito del Carmen, ahí me enlistó una serie de promesas que fueron las mismas que yo le trasladé a mi amada.

 

'El Señor dijo a Aarón: «Tú no tendrás herencia en el país, tampoco recibirás ninguna porción de tierra, porque yo soy tu porción; yo soy tu herencia entre los israelitas.' Números 18:20 NVI

 

No tengo casa, pero te ofrezco cómo techo el cielo y las estrellas, inquilinos del mundo entero; no tengo medio de transporte, pero tengo una fe que puede trasladar montañas; dinero no siempre habrá, pero tengo al Dios que es dueño de la plata y el oro; no siempre triunfare, pero me levantaré en cada fracaso y lo intentaré de nuevo, porque siete veces cae el justo, pero otras tantas se levantará; podrá faltar comida pero no nos faltará la palabra de Dios, porque no solo de pan vive el hombre.

 

'Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida, así como Cristo hace con la iglesia,' Efesios 5:28-29 NVI

 

Así fue la propuesta que le hice aquella tarde, era una lista de las promesas que se me habían dado. Tuve que creerlas primero, además estaba por escrito, cómo un contrato prenupcial. No hay duda de que fue Dios mismo quien le habló a mi ahora esposa, para que meses después dijera que sí. Nuestro matrimonio a superado las perspectivas con creces, tenemos mucha más de lo que pudimos imaginar y sabemos que aún falta mucho por descubrir, fue cómo si se nos hubiera bajado la expectativa y ambos aceptamos, por lo que ahora vivimos con mucha gratitud de lo que vivimos en Cristo Jesús.

 

'¡Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria! Ya ha llegado el día de las bodas del Cordero. Su novia se ha preparado y se le ha concedido vestirse de tela de lino fino, limpio y resplandeciente». (El lino fino representa las acciones justas de los creyentes).' Apocalipsis 19:7-8 NVI

 

No puedo ni imaginar como será esa unión, las bodas del cordero, Esto es un misterio profundo; el simbolismo que el matrimonio contiene en relación con Cristo y la iglesia. Consumar las nupcias, luego de haber cumplido todo el contrato prenupcial de una manera sobreabundante. No hay pérdida, solo ganancia, para quienes nos hemos decidido por seguir a Jesús, El siempre cumple su palabra, es un Dios de pactos.

 

'Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.' Efesios 3:20-21 RVR1960

 

ORACIÓN:

Padre, tantas garantías respaldadas por tu palabra, parece ingenuo declinar de tu propuesta, pero aún así la rechacé por muchos años. Gracias por permitirme entrar en pacto contigo y gracias por todas tus hermosas promesas, tienen el sello de tu palabra infalible y tu eterno amor. Hoy quiero descansar en tu verdad y benevolencia, sabiendo que todo está garantizado en ti. Bendecimos tu nombre y esperamos tu regreso, ven Señor Jesús. Amén.

 

Ray & Lily

 

https://www.youtube.com/watch?v=IHc-AE0eIX0