'Después Dios nos llevará a nosotros, los que estemos vivos en ese momento, y nos reunirá en las nubes con los demás. Allí, todos juntos nos encontraremos con el Señor Jesús, y nos quedaremos con él para siempre. Así que, anímense los unos a los otros con estas enseñanzas.' 1 Tesalonicenses 4:17-18 TLA
Jueves 31 de
agosto, 4:20 de la mañana en el garaje de mi casa con todo listo para zarpar
rumbo a mis labores cotidianas. Un minuto más tarde llega el mensaje de mi
primera cita, quien tuvo dificultades para conciliar el sueño por lo que cede
su lugar a la siguiente clase. Continuó con la rutina de sacar el vehículo y
cerrar las puertas, en medio del proceso entra una llamada a mi dispositivo
móvil, la segunda cita también tuvo problemas para dormir y se apresura a
cancelar su turno y evitarme el viaje de 14 kilómetros que me separa del
estudio.
Le echo una
mirada al cielo, en ese momento muy nublado, dónde la Super Luna Azul lucha por
brillar detrás de los nubarrones que se aglutinan para bloquearle el paso,
aunque está un 14% más grande respecto al tamaño aparente de su apogeo, por
segunda ocasión en un mes, fenómeno que ocurre cada dos años y medio, por lo
que tendré que esperar hasta el 2026 para verlo.
En ese momento se
acerca la silueta de un joven y golpea suavemente la ventana del copiloto. Había
olvidado que mi vecino es pasajero temporal, a quien paso dejando cerca de su
trabajo la mayoría de los días de la semana. Entonces lo invito para abordar y
me dispongo llevarlo hasta su lugar de compromiso. Decido no volver a casa y aprovechar
para usar la lucidez que tengo y adelantarme, así evitar el tránsito de horas
más tarde.
Me estaciono en
la calle habitual, medito sobre la posibilidad de hacer una caminata escuchando
mis lecturas del momento. Me sorprende la cantidad de corredores entrenándose
en la vía, puede ser que se acrecentó el número por la proximidad de la carrera
de 21K de la ciudad de Guatemala. Mientras avanzo me topo con ciclistas
deportivos y otros que se movilizan a sus faenas. En varias esquinas me
encuentro con pequeñas ventas de alimentos populares; ofrecen bebidas calientes
que van desde café, avena y atoles, hasta panes rellenos de todo tipo de
comidas.
En los puestos se
aglutinan grupos de trabajadores de la construcción y empleados de todo tipo de
servicios. El área ha pasado de ser meramente residencial a bastante comercial,
en un sector exclusivo de la metrópoli. Los elegantes centros comerciales y
restaurantes de los alrededores contrastan con los improvisados negocios
callejeros. Mi atención se va sobre los rostros de personas, los hay de tez
blanca y morena, algunos sudados, otros fruncidos, apurados o sin prisa, todos
cohabitando en este sector de la urbe.
'De ese país
tomó una semilla, y fue a sembrarla en buena tierra. La plantó junto a un río,
como se plantan los sauces. ”Y la semilla creció, y se convirtió en una vid.
Esa vid no era muy alta, pero tenía muchas ramas. Y cuando la vid maduró,
extendió sus ramas hacia el águila y hundió sus raíces en el suelo.' Ezequiel
17:5-6 TLA
Voy un poco más
lejos y llego a uno de mis sectores favoritos, la llamada Avenida de las Américas,
una franja verde flanqueada por dos autopistas de 3 carriles, dónde los
vehículos se desplazan sin dar tregua uno al otro. El aroma a tierra mojada y
la espesa vegetación son mi delicia; pinos, cipreses, jacarandas, eucaliptos,
ficus, matilisguates y no sé qué otras especies conforman el bosque; en las
jardineras hay helechos, agapantos, mala madre (también conocidas como cintas),
hortensias y otras que no alcanzo a reconocer.
Hace mucho tiempo
que no andaba por estos lares, siempre me han gustado. Me cruzo con más
personas ejercitándose, otras en el trajín de llegar a sus trabajos. Algotros
se lo toman con menos prisa y degustan sus desayunos sentados en las veredas y
bancas del paseo. Recuerdo una época, no muy lejana, dónde éstas fungieron como
mi lecho para hacer una siesta; justo me topo con algunos que están en esos
menesteres. Pienso en cuantos somos, cuán distintos pero confinados en el mismo
espacio, somos tan diversos como la vegetación que adorna el paseo.
' Dios mío, tú
me conoces muy bien; ¡sabes todo acerca de mí! Sabes cuándo me siento y cuándo
me levanto; ¡aunque esté lejos de ti, me lees los pensamientos! Sabes lo que
hago y lo que no hago; ¡no hay nada que no sepas! Todavía no he dicho nada, y
tú ya sabes qué diré. ' Salmos 139:1-4 TLA
Intento saludar a
algunos de los transeúntes, pero pocos responden, otros con desconfianza intentan
alzar la mano para devolver la cortesía. Recuerdo el dicho de mis padres “Cada
cabeza es un mundo”, y así me lo parece esta mañana. Quien pudiera siquiera
imaginar lo que pasa por los pensamientos de todos nosotros y alinearlos en un
bien común, somos una sociedad tan dividida e individualista que difícilmente
avanzaremos sin ponernos de acuerdo. Hay poco consciente colectivo y pasamos
nuestras vidas, resueltos a salir cada uno adelante.
'Él hace que
todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función
específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo
crece y está sano y lleno de amor. ' Efesios 4:16 NTV
Los experimentos de
vivienda social de los años cincuenta y sesenta crearon una nueva arquitectura,
está se vio sustentada por una construcción social profunda, impulsada por el
capitalismo, que en su discurso subliminal nos ordenaba que nos ocuparamos de
nuestros propios asuntos. Este fenómeno incluse se puede ver en la iglesia,
donde cientos asisten los domingos a su rutina dominical con Dios, pero evitan
a toda costa el contacto y experimentar la comunidad, para sortear las
complicaciones que conlleva relacionarse con otros, así como los conflictos que
se generan al tener comunión con otras personas que tiene diferentes
costumbres, hábitos y por qué no decirlo, un diseño y forma diferente al
nuestro.
'Después de
esto vi una enorme multitud de todo pueblo y toda nación, tribu y lengua, que
era tan numerosa que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y
delante del Cordero. Vestían túnicas blancas y tenían en sus manos ramas de
palmeras. ' Apocalipsis 7:9 NTV
《La diversidad es, básicamente, variedad.
En los últimos tiempos, la palabra diversidad ha adquirido la connotación
específica de "variedad de personas dentro de un grupo" - siendo las
diferencias entre las personas raciales, culturales, de género, etc. La
diversidad fue idea de Dios. Incluso un breve estudio de la ciencia revela una
asombrosa variedad de vida vegetal y animal. Las personas, la última creación
de Dios, también somos distintas. Dios no nos creó como clones o robots. Creó
dos géneros diferentes (Marcos 10:6). La creación del hombre y la mujer es la
diversidad en su forma más básica: los sexos son muy diferentes, pero
complementarios. 》(Del sitio gotquestions.org)
'Dios mío, tú
fuiste quien me formó en el vientre de mi madre. Tú fuiste quien formó cada
parte de mi cuerpo. Soy una creación maravillosa, y por eso te doy gracias.
Todo lo que haces es maravilloso, ¡de eso estoy bien seguro! ' Salmos 139:13-14
TLA
Los que esperamos
cohabitar con Jesús en la eternidad deberíamos comenzar a disfrutar el convivir
en esa diversidad de la cual Dios se deleita y para la cual somos entrenados en
este lapso temporal que es la vida. Mientras eso llega, bueno sería proponernos
vivir en avenencia y unidos para alcanzar la bendición que promete este
vínculo. Luchar por limar nuestras diferencias por un bien mayor podrían ser la
solución para un país que sufre en muchos sentidos, probablemente por nuestra
causa y por ignorar la promesa de vivir juntos y en armonía.
' 1 ¡No hay
nada más bello ni más agradable que ver a los hermanos vivir juntos y en
armonía! Es tan agradable ver esto como oler el buen perfume de los sacerdotes
, perfume que corre de la cabeza a los pies. Es tan agradable como la lluvia
del norte que cae en el monte Hermón y corre a Jerusalén, en el sur. A quienes
viven así, Dios los bendice con una larga vida.' Salmos 133:1-3 TLA
ORACIÓN:
Que hermoso será,
Señor, compartir contigo para siempre. Estaremos rodeados de una gran nube de
testigos, seremos una multitud. Te ruego enseñarme a vivir de esa forma desde
ya, siendo un aglutinante de las diferencias y un vínculo en las discrepancias.
Comenzar a vivir la eternidad desde acá donde me encuentro ahora. Amén.
Ray & Lily
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