'pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán el vuelo como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.' Isaías 40:31 NVI
Los meses de
enero marcaban el inicio del ciclo escolar en mi infancia. La vuelta a clases
siempre causaba nerviosismo, un mariposeo en el estómago, y en el primer día
recibíamos nuestra lista de útiles escolares. Con esta en mano comenzaba la
peregrinación para encontrar el lugar más conveniente para adquirirlos, por lo
regular tocaba deambular por varios establecimientos para poder conseguir la
totalidad de los mismos.
Atrás quedaban
los lapiceros que ya no funcionaban, pequeños lápices mordisqueados del
borrador, cuadernos con las esquinas de las hojas risadas y con manchas de
diversa índole; qué decir del bolsón o mochila, donde la tinta había dejado
marcas indelebles; y el borrador, mejor dicho, el pedacito que subsistía de
este.
Todo quedaba en
el olvido y el aroma que emanaban los nuevos materiales tenía un toque mágico.
Páginas en blanco esperando a contar una historia y libros con contenidos
desconocidos, cuadernos forrados con papel de colores y plástico transparente,
debidamente identificados con nuestros nombres. Cada año se renovaba está provisión
y los benefactores eran nuestros padres.
'En otro
tiempo te era inútil, pero ahora nos es útil tanto a ti como a mí. ' Filemón
1:11 NVI
La carta a
Filemón es una de las más personales que escribe el apóstol Pablo y en ella da
su consejo al destinatario, acerca de una situación con su esclavo Onésimo,
cuyo nombre, paradójicamente, significa útil.
El versículo 11 ha llamado mi atención particularmente, viendo en retrospectiva
mi vida encuentro una analogía con él. Antes esclavo e inútil, ahora esclavo
por amor Cristo y útil.
Aún así, cada
cierto tiempo me encuentro como las hojas de un cuaderno usado, manchado y
desgastado. Junto a mi esposa tenemos la tendencia a sobre activar y corremos o
nos encontramos arrastrados por la corriente de mucho hacer, en una palabra “afanados”.
La sobreestimulación que provoca la excesiva comunicación y conexión van provocando
una erosión física, emocional, intelectual y espiritual.
'Por nada
estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo
Jesús. ' Filipenses 4:6-7 RVR1960
Me encontré
metido en la cama junto a mi amada, después de una jornada de cuatro días
intensos. Por delante tenía mi trabajo cómo instructor de pilates y la
reestructuración que junto a mi jefa estamos haciendo; el reinicio del programa
de 12 pasos en el que somos facilitadores, una audición, planes financieros;
cosas pendientes del colegio y en medio de todo esto perdiéndonos de las relaciones
trascendentes con nuestros hijos, padres, hermanos y amigos.
Al enumerarlos en
mi cabeza, sobrepasan la capacidad de mi retentiva y de mi inteligencia
emocional. Mientras lo pienso, se abalanzan sobre mi otra serie de tareas
pendientes. Parece no tener fin el desfile de responsabilidades que me esperan;
ni siquiera escribí esta semana. Un suspiro profundo parece hacer espacio y
empujar hacia los lados cada cosa pendiente. Necesito a mi papá, lo necesito
ahora.
'A la mañana
siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para
orar. Más tarde, Simón y los otros salieron a buscarlo. Cuando lo encontraron,
le dijeron: —Todos te están buscando.' Marcos 1:35-37
Vuelvo mi mirada
a Jesús y encuentro el modelo. Priorizar mis tiempos de hacer una pausa y
conectarme al dador de la vida es esencial. Todos andaban tras Jesús o al menos
de sus milagros, su popularidad era notable, pero nunca se dejó seducir por el
efecto adictivo de la aprobación y fama. Siempre supo hacer espacio para
desacelerar el ritmo y ser intencional al conectarse con lo fundamental.
'En una casa
grande no solo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro,
unos para usos especiales y otros para fines ordinarios. Si alguien se mantiene
limpio, llegará a ser un vaso noble, santificado, útil para el Señor y
preparado para toda obra buena. ' 2 Timoteo 2:20-21
Vaciarme y
limpiarme es menester, para luego ser lleno. Abro mi corazón y vierto todo
aquello que me está colmando a los pies de Jesús, casi puedo escuchar su voz
diciendo ¡Suéltalo todo! Nuestra alcoba se llenó de su presencia y después de
unos minutos, donde no faltaron las lágrimas, puedo sentir mi espíritu, alma y
cuerpo, más livianos, puedo cerrar mis ojos y descansar, pues Él no duerme y
cuida de mí.
'En efecto, el
que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece. ' Salmos 121:4 NTV
Lunes por la
madrugada me despierto sin alarma, me siento renovado y decido transportarme al
trabajo en bicicleta, es algo que disfruto mucho. Hay nuevas fuerzas y claridad
en los pensamientos, aunque la agenda está llena, ya tengo programada una pausa
al medio día para vaciar y rellenar. Mis palabras son más blandas y mi carácter
menos áspero, estoy tolerante; a la expectativa de lo que está por venir, persuadido
que habrá cosas que soltar y otras que enfrentar, pero con toda libertad puedo
recurrir a mi padre y ser renovado.
'Nuestro Sumo
Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de
las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó. Así que
acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí
recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando
más la necesitemos.' Hebreos 4:15-16 NTV
ORACIÓN:
Padre, con que
facilidad me enredo en mi diario caminar, me lleno de asuntos y tareas, algunos
buenos, pero que se pueden convertir en una carga gravosa si tu no estás en el
centro de todo. Tu presencia, tu consejo y tu Espíritu son indispensables para sobrevivir
y disfrutar de tu plan. Tener conversaciones profundas y escapar de la
superficialidad de las comunicaciones instantáneas, cultivar relaciones
significativas, comienza teniéndolas contigo. Gracias por el hermoso privilegio
de contar con tu compañía y dirección. Amén.
Ray & Lily
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