Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos. Salmo 138:8 RVR1960
Este pasado mes de diciembre, atípicamente, se efectuó el
campeonato mundial de fútbol. Generalmente se realiza durante el verano del hemisferio
norte del planeta, durante los meses de junio y julio, específicamente. Fue en
esa época, pero en 1982, que disfruté de esas competencias, por vez primera, y
en aquel torneo conocí a quién 4 años más adelante (1986) levantaría la copa
para Argentina.
Su fama creció cómo la espuma desde aquel suceso y con todos
los triunfos también se acrecentó el ego. Los excesos y escándalos lo
acompañaron y sus fanáticos llegaron a endiosarlo. Odiado y amado; celebrado y
criticado; el desenfreno lo llevó a coquetear con la muerte en más de una ocasión.
La gloria le acompañó durante mucho tiempo, pero tristemente el final de su
carrera no fue el mejor, así la muerte lo alcanzó.
'Ustedes corrían muy bien la carrera. ¿Quién les impidió
seguir la verdad? ' Gálatas 5:7 NTV
En contraparte veo otra estrella argentina brillar en los
estadios, se encuentra en el ocaso de su vida deportiva, al menos como
futbolista. Es en este tiempo que consigue levantar el trofeo de campeón del
mundo. Aunque la fama también le persigue, se denota una actitud diferente. Ya
sus años mozos pasaron y la arrogancia que nos da la juventud ha perdido su
fuerza. Éste sería un final excelente para su recorrido por las canchas.
'¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren,
pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar! ' 1
Corintios 9:24 NTV
Al hacer una retrospectiva de mi vida puedo ver un
paralelismo con el primero de nuestros personajes. La osadía de la juventud y
el vivir para mi mismo, cómo si nunca fuera a morir o envejecer, le darían la
razón al irlandés George Bernard Shaw,
cuando dijo que “La juventud es una
enfermedad que se cura con los años“. Pero, tristemente, el envejecer no
garantiza madurar, hace falta algo más para terminar bien la carrera.
'Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme
multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida
correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y
corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. ' Hebreos
12:1 NTV
Después de tanta necedad, fracasos y dolor; daños propios y
a terceros, vino un baño de humildad a mi vida y me vi rendido ante la gracia
de Dios, mostrada por medio de Jesús. Me quedé si soluciones y fue necesaria la
intervención divina, para enderezar la senda de un árbol que creció torcido.
Solo una fuerza sobrenatural fue capaz de enderezarlo.
Fue el pecado (que en su original griego es la palabra hamartia,
que tiene sus raíces en la noción de errar el tiro, no dar en el blanco) lo que
causó la gran debacle en mí. Y sigue siendo este, el único que podría volver a traer
la ruina a lo que Dios ha reconstruido. Aún estoy en medio de la carrera y
dispongo del conocimiento y las herramientas necesarias para concluirla. Solo
yo podría echarlo a perder.
'No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro
únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por
delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el
premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.' Filipenses
3:13-14 NTV
De ninguna manera quiero dar la apariencia de perfección, el
pecado está al acecho y no estoy libre de él. Pero doy gracias a Dios porque ya
no domina mi vida, ni es una conducta constante. Aún debo, cada día, hacer el
recuento de mis actos, arrepentirme de todo aquello que es nocivo y esperar la
renovación de mi crédito de 24 horas para hacerlo un poco mejor; viviendo un
día a la vez.
'Tal vez crees que puedes condenar a tales individuos,
pero tu maldad es igual que la de ellos, ¡y no tienes ninguna excusa! Cuando
dices que son perversos y merecen ser castigados, te condenas a ti mismo porque
tú, que juzgas a otros, también practicas las mismas cosas.' Romanos 2:1
Buscar la gracia para mi recorrido y extenderla a otros,
sabiendo que todos estamos expuestos a las mismas dificultades en este camino,
que puede ponerse inhóspito por momentos. Necesitando misericordia y expidiéndola
a todo aquel que lo necesite. Sin juzgar, sabiendo que aún estoy expuesto y vulnerable
a caer, pero confiado que tengo un poderoso aliado para completar la senda.
'¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren,
pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar! Todos los
atletas se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se
desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno. Por eso yo corro
cada paso con propósito. No solo doy golpes al aire. Disciplino mi cuerpo como
lo hace un atleta, lo entreno para que haga lo que debe hacer. De lo contrario,
temo que, después de predicarles a otros, yo mismo quede descalificado.' 1
Corintios 9:24-27 NTV
Aún es mi deseo mostrarle al mundo a Jesús y el poder de su
obra redentora, ganar a todos los que sean posible, mostrando el amor de Dios y
su poder transformador. Quiero ser una prueba viviente de su misericordia y
favor. Quiero terminar la carrera de la fe, la cual se corre con paciencia y
perseverancia; no es una ruta de perfección, más bien de confesión y una búsqueda
constante de su gracia.
'He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y
he permanecido fiel. Ahora me espera el premio, la corona de justicia que el
Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso; y el premio no es solo para
mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida.' 2 Timoteo 4:7-8 NTV
A medida que el paso del tiempo, parecido al Simún o Simoon,
el viento rojo del Sáhara, va erosionando nuestro cuerpo y la flacidez se
instala donde a antes hubo tonicidad, la intemperie ha dejado marcas en el
rostro, nuestra mente comienza a olfatear la tierra en que yacerá. Quiero apropiarme
de las palabras de Pablo a Timoteo y poder exclamar que he terminado la carrera.
Tengo una compañera de fórmula, mi amada esposa. Mi
esperanza es llegar lo más juntos posible a romper la cinta de la meta,
ayudarnos mutuamente y convertirnos en un solo ser, cómo testimonio del plan de
Dios para el matrimonio, dejar la mejor herencia a nuestros hijos, una vida de
fe: cumplir el propósito de nuestras vidas y reflejar la luz de Dios.
'Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón
que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús
soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está
sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios.' Hebreos 12:2
ORACION:
Padre, no tengo palabras suficientes para explicar tu amor y
cuidados. Jesús, ¿cómo agradecer tu sacrificio y empatía? Me es imposible
dimensionar el alcance de tu obra redentora. Espíritu Santo, tu compañía y
ternura han sido fundamentales en esta carrera, no puedo jactarme de nada, todo
ha sido gracia derramada en mi vida. Aún necesito más, pues quiero completar la
carrera, permíteme, oh Dios, corresponder a tanto amor y concédeme el
privilegio de tu compañía en este nuevo año, que sea un tiempo para cumplir tu
voluntad, aquí en la tierra como en el cielo. Amén
Ray & Lily
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