'Como vuelve el perro a su vómito, así el necio insiste en su necedad. 'Proverbios 26:11
La novela de Anne Rice, Entrevista con el vampiro comienza
con una conversación entre un reportero y Louis de Pointe du Lac, un vampiro
centenario decidido a contar la historia de su vida. Con el paso de las
décadas, Louis se cansa de la inmortalidad y del sufrimiento humano, y se
enemista cada vez más con Lestat de Lioncourt, quien lo había convertido en
vampiro y se consideraba su compañero inmortal. Sus diferentes opiniones sobre la
alimentación con sangre humana son la causa de la persecución mortal y un gran
conflicto.
Al igual que Louis, me he encontrado con la determinación para
salir de mis viejos hábitos nocivos y pecaminosos. La lucha ha sido encarnizada
y los acuerdos hechos en mi interior cobran fuerza cuando descuido el
conocimiento adquirido para mantenerme sobrio. Y no estoy hablando de
sustancias o de alcohol. Tengo en mente prácticas que en apariencia no son tan
malas cómo las adicciones conocidas. Más bien pienso en esos defectos de carácter
que me acompañan y que me parece me han acompañado durante un siglo. Tan
arraigados y cotidianos que parecen parte de mí.
'Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la
naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos
y avaricia, la cual es idolatría. Ustedes las practicaron en otro tiempo,
cuando vivían en ellas. Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira,
malicia, calumnia y lenguaje obsceno. Dejen de mentirse unos a otros, ahora que
se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, y se han puesto
el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su
creador. ' Colosenses 3:5,7-10
Al hacer el sondeo en el capítulo 3 de colosenses, el párpado
me brinca en más de una de las prácticas citadas en el pasaje. Rechino los
dientes al leer “enojo, ira…” y me pregunto como es que he vuelto a caer en ellas.
Algunos pensarán que estoy siendo un poco exagerado, pero cuando has degustado
el sabor amargo del dolor que se experimenta en un fondo profundo, no puedes
ser negligente en descuidar esos pequeños detalles que te conducirán en una
espiral descendente al mismo lugar de donde fuiste sacado.
'Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia
inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. No
seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto
infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. ' Proverbios 3:5-8
Mi mente es la puerta de entrada a una recaída. Los
pensamientos que dejo entrar y anidarse en ella, darán forma a mis patrones de
conducta, pues tal y como pienso soy. Cuando olvido la misericordia y gracia
recibida, comienzo a tener mi propio sentido de justicia y encuentro innumerables
excusas para la autocomplacencia, en ella me olvido del dolor que me doblegó y
comienzo la curva descendente al quebrantamiento.
El acomodamiento de confiar, en como me siento, es peligroso
y terreno inestable. Hay temporadas en que soy tentado a no esforzarme y dar
cabida a viejas rutinas perniciosas. El efecto analgésico que he experimentado
solo es un paliativo al dolor, aún necesito los hábitos correctivos que me
llevarán al destino de la completa restauración.
'Yo me sentí seguro, y pensé: «Nada me hará caer
jamás.» Pero tú, Señor, en tu bondad me habías afirmado en lugar seguro,
y apenas me negaste tu ayuda el miedo me dejó confundido.' Salmos 30:6-7
Menospreciar la bondad de Dios y su voluntad permisiva me
convierte en presa fácil. El orgullo de pararme en mis propias fuerzas (que son
limitadas), sacará a Jesús de la ecuación y quedaré a merced de la confusión,
misma que ya me es conocida. La altivez de creerme autosuficiente es una cumbre
borrascosa que oculta el nefasto futuro que me aguarda de seguir así.
Envalentonados y ensimismados de vanidad volvemos a ocupar
la gerencia general de nuestra vida, a sabiendas que no somos aptos para el
puesto. Olvidando, también, que hemos fracasado rotundamente en nuestros fallidos
intentos al usurpar el trono de Dios en nuestro corazón.
'Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que
acaban por ser caminos de muerte. ' Proverbios 16:25
Aunque hablo en plural, es a mi a quien tengo en mente, el filme
de mis malas decisiones me pasa repetidamente y de golpe al cerrar mis ojos, por
un segundo. Soy ingenuo al pensar que podré lograrlo a mi manera. Debo hacer un
alto pues esta ruta ya la conozco, me conduce a la concesión con el pecado y
cosecharé la muerte.
'el corazón que trama el mal, los pies que corren a hacer
lo malo, ' Proverbios 6:18
En este punto aún hay vuelta atrás, se avecina una catástrofe,
se siente su hedor a muerte, debo hacer memoria de la inescrupulosa
consecuencia que otras veces me ha dado alcance. Aún puedo escapar. El campo de
batalla aún está en la mente y es necesario alimentar mi espíritu con la
palabra de Dios. ¿A quien acudiré? Ya conozco el camino y me es necesario
invocar el nombre que es sobre todo nombre. Él me ayudará si le permito tomar
el control. Por mi parte debo estar vigilante y constante en mis costumbres piadosas.
'Vigilen y oren para que no caigan en tentación. El
espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil». ' Marcos 14:38
ME MUERDO LA LENGUA
El trayecto hacia la conferencia está plagado de pequeños
incidentes. Viernes por la tarde el tránsito es pesado en gran manera. La
ciudad de Guatemala está copada del parqueo vehicular desmesurado. El viaje de
30 minutos se ha convertido en uno con más de dos horas. La tensión dentro del
automotor es patente y cualquier gota puede desbordar el vaso emocional. Hago
un recuento de los pasos descritos y cierro mis labios a comentarios innecesarios.
Orando en el Espíritu saco la fuerza necesaria para aplacar
mi orgullo de sabelotodo. Los comentarios que me trago son mordaces y cual
vampiro, pueden succionar la vida de nuestra relación. Cómo Luis (el vampiro de
nuestra historia) me arrepiento de esa forma de actuar y muriendo a mí mismo,
doy paso al dador de vida. Jesús.
'Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados,
revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia,
de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra
otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Por encima de
todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. ' Colosenses 3:12-14
ORACION:
Padre, cuan grande es tu fidelidad. Tus promesas están
disponibles cada día de nuestras vidas. Quiero honrar tu nombre, viviendo cómo
lo hizo tu hijo Jesús. Quiero ser revestido de tu naturaleza y quitarme la ropa
sucia del pecado. Las recaídas son predecibles y evitables si me mantengo en
contacto contigo, tu palabra y tu iglesia. ayúdame a permanecer firme hasta el fin. Amén.
Ray & Lily
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