'Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. ' Hebreos 12:1
La humedad en el ambiente es enorme, los indicadores marcan
el 97%. Solo tengo que acercarme un poco a la ventana y es más que evidente. La
bruma tiene tomada la ciudad y la luz solar hace un esfuerzo extra por abrirse paso
en el cielo topado de nubes grises. Los árboles lloran el rocío que se desliza
por los troncos y las hojas.
Las aves ya despertaron, pero están más tímidas que de
costumbre; puedo imaginarlas sacudiéndose el agua que no ha parado de caer. Yo
me sacudo el sueño que aún lucha por devolverme a la cama, me resisto y estreno
la percoladora que ayer nos regalaron: la porción de café que me espera me ayuda
para hacerle frente. Un perro aúlla, los gallos cantan y ya comienzan a sonar
los motores de algunos vehículos a lo lejos.
Aún conservo la sonrisa en mi rostro, ayer fue un amanecer
parecido al de hoy; la diferencia es que nuestras dos hijas mayores, Sindy y
Pamela, despertaron acá. La noche anterior me prepararon una cena y celebramos
el día del padre. Se me hace increíble tener la oportunidad de compartir de esa
manera, cuando hice méritos para que no quisieran ni hablarme.
'Entonces Josué lo interpeló: —Hijo mío, honra y alaba al
Señor, Dios de Israel. Cuéntame lo que has hecho. ¡No me ocultes nada! ' Josué
7:19
En más de una ocasión les he pedido perdón a mis hijos, pero
en la mayoría de los casos tenía justificaciones, compartiendo la
responsabilidad con otras partes involucradas, excusándome en las carencias que
viví, en mis heridas o falta de madurez al haberme convertido en padre muy
joven. Esta actitud, mas que ayudar, fue creando una distancia emocional con mis
hijos y falta de credibilidad en los cambios que venían dándose en mi interior
a partir de conocer a Jesús. En resumidas cuentas, no me veían sincero.
'Acán le replicó: —Es cierto que he pecado contra el
Señor, Dios de Israel. Esta es mi falta: Vi en el botín un hermoso manto de
Babilonia, doscientas monedas de plata y una barra de oro de medio kilo. Me
deslumbraron y me apropié de ellos. Entonces los escondí en un hoyo que cavé en
medio de mi carpa. La plata está también allí, debajo de todo. ' Josué 7:20-21
El ser específico a la hora de pedir perdón muestra un
verdadero arrepentimiento, de no hacerlo así la falta prevalece, pues donde tenemos
muchas justificaciones ahí está nuestro pecado; es equivalente a decir “no fue
tan malo lo que hice”. Esto significa que sin importar cuánto pretendamos haber
rendido nuestra vida a Dios, si insistimos en minimizar esos pecados, estamos
lejos de Él y de las personas que ofendimos.
'En seguida, Josué envió a unos mensajeros, los cuales
fueron corriendo a la carpa de Acán. Allí encontraron todo lo que Acán había
escondido, lo recogieron y se lo llevaron a Josué y a los israelitas, quienes
se lo presentaron al Señor .' Josué 7:22-23
Me tomó tiempo, pero al comprender esta verdad, he tenido
que ir haciendo un inventario de todas aquellas cosas que les robé a mi prole y
en virtud de que muchas deesas ellas ya no se las podré devolver, la única
manera de restituir es el pedir perdón de una manera profunda y sincera. Ha
sido el Espíritu Santo quien me ha traído convicción de estos sucesos y quien
me ayuda para enumerar las faltas con precisión.
'Josué exclamó: —¿Por qué has traído esta desgracia sobre
nosotros? ¡Que el Señor haga caer sobre ti esa misma desgracia! Entonces todos
los israelitas apedrearon a Acán y a los suyos, y los quemaron. Luego colocaron
sobre ellos un gran montón de piedras que sigue en pie hasta el día de hoy. Por
eso aquel lugar se llama valle de Acor. Así aplacó el Señor el ardor de su
ira.' Josué 7:25-26
Las consecuencias son muchas veces las que nos detiene en avanzar
en este proceso de restituir y pedir perdón. El caso bíblico de Acán me hacía
dudarlo más. Hasta que comprendí una verdad que me trajo esperanza, y es que la
ira de Dios, el castigo por nuestra paz, lo llevó Jesús en la cruz (Isaías
53:5). Él pagó el precio al morir por mi y fue sepultado por una gran roca,
todo el pecado del mundo calló sobre Él. Ya no es necesario que yo muera físicamente,
solo debo morir a mi orgullo y con humildad acercarme a restaurar.
'En ese momento la cortina del santuario del templo se
rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló y se partieron las rocas. Se
abrieron los sepulcros, y muchos santos que habían muerto resucitaron. Salieron
de los sepulcros y, después de la resurrección de Jesús, entraron en la ciudad
santa y se aparecieron a muchos. ' Mateo 27:51-53
La respuesta de las partes, que sufrieron el daño colateral
de nuestras malas decisiones, puede que tome un tiempo. Así como Jesús pasó
tres días en la tumba. Si nuestro arrepentimiento fue genuino, dejamos de
excusarnos, aceptamos que hay consecuencias, somos específicos y cambiamos
nuestra conducta, el tiempo traerá una respuesta de acorde a nuestra actitud.
'Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo
lo que se hace bajo el cielo: un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un
tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar; un tiempo para amar, y un
tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz. ' Eclesiastés
3:1-2,8
AÚN HAY MAS
Los mensajes siguen llegando. Más felicitaciones por el día
del padre, se suma Emanuel y Abigail, mi madre, hermanas y muchos amigos. Fui objeto
de misericordia y ahora esa gracia me inunda, mi copa está rebosando. Debo ser
diligente y seguir avanzando, aún hay cosas que robé y tengo enterradas, es
menester hacer la restitución correspondiente y poder experimentar el regalo
inmerecido de ver relaciones restauradas, primeramente, la que tengo con mi amante
padre celestial.
Le doy un ultimo sorbo a mi café, respiro profundo y pongo
la taza sobre la mesa; las palabras que lleva impresa me hacen emocionarme “I love
my Papa”. Es una verdad, también lo es el sentirme amado. Estoy agradecido todo
esto es mucho más de lo que pude imaginar.
'Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos
imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros, ' Efesios
3:20
ORACION
Jesús, gracias por pagar el precio. Tu sacrificio es
suficiente para cubrir mis falencias. Dame la humildad para seguir tu ejemplo
de amor, aplacando todo orgullo y altivez que aún se levanta dentro de mí, impidiéndome
acercarme a pedir perdón, no solo a aquellos que ofendí directamente, sino a
las partes involucradas que sufrieron el daño colateral. Sé que habrá
consecuencias y un tiempo de espera, en los cuales te pido tu compañía. Amén.
Ray & Lily
No hay comentarios:
Publicar un comentario