'y dijo: «Alabado sea el nombre de Dios por siempre y para siempre, porque a él pertenecen toda la sabiduría y todo el poder. Él controla el curso de los sucesos del mundo; él quita reyes y pone otros reyes. Él da sabiduría a los sabios y conocimiento a los estudiosos.' Daniel 2:20-21 NTV
El deleitoso paseo de la Avenida de La Reforma que tanto
disfruto está invadido hoy. No solo ese paraje sino cada calle de la ciudad y
el país. Los personajes van de lo pintoresco a lo grotesco y me provocan
incertidumbre más que confianza. Los enunciados en las vallas pasan de lo
simpático hasta lo vulgar. Debo admitir que estoy en negación. No he querido
hacer mi tarea de revisar los planes de gobierno de cada propuesta, siendo
honesto me da bastante pereza, pues la oferta electoral es demasiado abundante.
Elegir un candidato o partido político que llene todas las
expectativas es inverosímil, más bien utópico. Aún así tengo la responsabilidad
ciudadana y moral de asistir a las urnas. Me siento como cuando llegas tarde a
un restaurante y tu comida favorita se agotó. Husmeas en el resto de las
opciones, pero ya tienes un mal sabor en la boca. Todo se me hace inapetente y
poco nutritivo, aún así, debo escoger para saciar el hambre.
'La riqueza y el honor solo vienen de ti, porque tú
gobiernas todo. El poder y la fuerza están en tus manos, y según tu criterio la
gente llega a ser poderosa y recibe fuerzas.' 1 Crónicas 29:12 NTV
El libro Eclesiástico es el más extenso de los
deuterocanónicos de la Biblia, y de ahí se extrajo la frase “Todo pueblo tiene
el gobierno que merece”, misma que se popularizó debido al auge que comenzó a
tener la izquierda en la región, especialmente en América Latina. Pero si
preguntare a cada ciudadano de este país, no creo que ninguno esté de acuerdo
en que hizo méritos para tener a su actual gobernante.
Lo que si debemos reconocer es que, pensar que un candidato
tenga la solución a la compleja problemática de un país tercermundista, sería
una solución demasiado simplista e irreal. Mientras no nos involucremos en la
solución, de al menos una situación, seguiremos siendo parte de ese problema y
de alguna manera se hará verdad la declaración del autor de Eclesiástico.
'Porque los gobernantes no están para infundir terror a
los que hacen lo bueno, sino a los que hacen lo malo. ¿Quieres librarte del
miedo a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás su aprobación, pues está al
servicio de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, entonces debes tener
miedo. No en vano lleva la espada, pues está al servicio de Dios para impartir
justicia y castigar al malhechor.' Romanos 13:3-4 NTV
La corrupción de las autoridades es el pan diario de
nuestros países. Aceptar mi responsabilidad en esto parece irrisorio, pero
muchas veces he sido cómplice al permanecer callado. Aún peor cuando he
participado de sobornos para librarme de alguna multa en las calles. Y que
decir del robo. Programas informáticos plagiados, libros descargados en formato
PDF sin autorización, llegadas tarde al trabajo, usar los recursos cómo el agua
sin conciencia de su escasez, evasión de impuestos.
Mientras más medito, me percato de mi falta de integridad.
No solo cómo cristiano, sino cómo ser humano y ciudadano. Debo hacer una pausa
y reflexionar, porque a los ojos de Dios lo mismo es robar un millón que
comprar una película pirata. Debo evaluar si están en mí, todos aquellos
principios y valores que busco en mis próximos gobernantes. ¿Cuáles son esos
valores mínimos que esperaría tuvieran?
'Por eso mismo pagan ustedes impuestos, pues las
autoridades están al servicio de Dios, dedicadas precisamente a gobernar.
Paguen a cada uno lo que corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos;
si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto,
muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor.' Romanos 13:6-7 NTV
Justicia para garantizar la equidad y la imparcialidad en la
toma de decisiones y en la aplicación de la ley; Amor al prójimo al preocuparse
por el bienestar de todos los ciudadanos y tomar decisiones que promuevan el
bien común. Esto puede incluir políticas públicas que promuevan la igualdad, la
justicia social y la protección de los derechos humanos; Integridad para gobernar
un país de manera efectiva, quisiera líderes íntegros y honestos en sus
acciones y decisiones. Esto incluye la transparencia en la toma de decisiones y
la rendición de cuentas; Servicio al pueblo, en lugar de solo un grupo selecto;
Sabiduría teniendo un conocimiento sólido de los problemas y desafíos que
enfrenta el país.
¿Tengo yo estas cualidades? ¿Las estoy aplicando en mi vida
personal y cómo padre de familia? ¿Qué dirían de mi desempeño los que están
bajo mi cuidado y autoridad en las diferentes esferas de la vida? Responder
estas incógnitas me es menester, pues es necesario evaluar mi corazón antes de
medir a aquellos que están en puestos de eminencia, ya que con la misma vara
que mida, seré medido (Mateo 7:2).
CONTINUARA…
ORACIÓN:
Padre, cuando juzgo las cosas someramente corro el riesgo de
ponerme como juez, pero al ir a la profundidad de mi corazón, puedo notar que
tu vas más allá y estás interesado en instituir tus valores y principios desde
adentro. Estás interesado en transformarnos individualmente, para luego cambiar
el mundo exterior. Tu tienes una opinión sobre cada tema y la elección de un
gobierno no es la excepción. Sigue hablando a nuestras vidas, pues deseamos un
cambio en nuestro entorno, conscientes de que ese cambio inicia en mí. Amén.
Ray & Lily
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